

Una entrevista de trabajo puede generar mucho estrés y ansiedad. El miedo a ser rechazados es algo que siempre anda rondando por nuestras mentes, sobre todo en ocasiones tan especiales como es optar a un puesto de trabajo. Pero si preparamos con tiempo este encuentro con la empresa ganaremos seguridad y confianza.
Pasos a seguir para vencer el miedo a una entrevista de trabajo
El primer paso a seguir es cambiar nuestra actitud respecto a esta entrevista. No debemos pensar en ella como una situación tensa e incómoda, sino que tenemos que ser conscientes de que lo peor que nos puede pasar es que no nos ofrezcan el empleo. Lo mejor es tratar de calmarse en este sentido, para ofrecer una imagen tranquila y confiada.
Para ello, podemos realizar ejercicios de relajación, como respirar lenta y profundamente, inhalando por la nariz y exhalando suavemente por la boca. Otra opción es darnos un baño de espuma largo y relajante antes de acudir a la entrevista, o hacer algo de deporte para quemar energía.


Es muy importante que sepamos con exactitud cuál es la hora y el lugar donde hemos sido citados; también es conveniente enterarnos de quién nos va a entrevistar. Para no olvidar todos estos datos lo mejor es apuntarlos inmediatamente después de que nos llamen.
Seguidamente tenemos que preparar nuestro currículum, pues es fundamental entregar una copia directamente a la persona que nos vaya a entrevistar. Además, debemos adaptarlo dependiendo del puesto al que vayamos a optar. Si nos presentamos, por ejemplo, para ocupar un puesto como administrativos, de nada sirve añadir en nuestro historial que hemos trabajado cuidando niños.
Durante los últimos años se recomienda no elaborar cartas de presentación, ya que normalmente son ignoradas por las empresas. Con el currículum bastará para superar una entrevista de trabajo.
No debemos presentarnos allí sin conocer mínimamente cuál es la historia y la actividad de la empresa. Si tenemos oportunidad, es mejor investigar previamente en Internet sobre la compañía. Esto nos hará ganar puntos a nuestro favor, ya que el personal de la misma nos verá interesados y comprometidos con la empresa.


De la misma forma, ellos también pueden investigarnos a nosotros a través de las redes sociales, por lo que es muy aconsejable hacer todos nuestros perfiles privados. Con excepción, evidentemente, de determinadas webs en las que nos promocionemos como trabajadores, como la ya tan conocida LinkedIn.
La primera impresión es clave en estos casos, y está muy ligada a la puntualidad. Es primordial que no lleguemos tarde; es mucho mejor llegar con tiempo de sobra a parecer informales e irresponsables. Además, así tendremos tiempo de entrar en una cafetería y tomarnos una infusión para relajarnos.
Lo mismo ocurre con nuestra apariencia. El currículum no es lo único que va a tener en cuenta el entrevistador, sino que va a fijarse también en nuestro atuendo. Debemos conseguir un look sobrio pero sin caer en el aburrimiento.
En las mujeres es adecuado un traje de dos piezas bien combinado o un vestido formal, mientras que debemos evitar las minifaldas, los escotes muy pronunciados, el maquillaje demasiado llamativo y el exceso de accesorios.


¿Qué actitud debemos adoptar en una entrevista de trabajo?
Nuestra actitud durante la entrevista es lo más importante. La amabilidad y la educación son algo clave en este proceso, por lo que es bueno apagar el móvil o silenciarlo para que no moleste, no interrumpir jamás al entrevistador, atender a sus palabras y no tomar asiento hasta que no se nos indique.
Si se nos ofrece realizar una prueba en ese mismo momento, debemos aceptar sin dudar. Esto nos hará parecer entusiasmados con el puesto de empleo y nos mostraremos dispuestos a ponernos a trabajar inmediatamente. Además, hacer preguntas es signo de interés hacia la empresa.
Seguir todas estas pautas nos ayudará a ganar seguridad, pero para vencer el miedo a las entrevistas de trabajo lo que es verdaderamente imprescindible es superar el miedo al rechazo.
El panorama laboral actual es extremadamente competitivo, y es totalmente lógico que seamos rechazados unas cuantas veces. El hecho de haber sido seleccionados como candidatos ya es un logro, teniendo en cuenta los tiempos que corren. Lo importante es no rendirse y seguir adelante, pues tarde o temprano encontraremos el puesto de trabajo que nos merecemos.
Fuente Imagen 2 por Observatorio Ocupacional UMH
Fuente Imagen 4 por Observatorio Ocupacional UMH