

Solemos preocuparnos continuamente por el pasado y el futuro cercano, es algo lógico e imposible de evitar. Lo que sí podemos lograr es disfrutar de cada momento, valorando más positivamente las actividades cotidianas y haciendo un esfuerzo por no adelantar hechos futuros.
Si pasamos la vida pensando en lo que ha ocurrido u ocurrirá, no la viviremos intensamente, que es la esencial que se oculta detrás del "Carpe diem". Suena a tópico, pero es cierto. Es necesario que aprendamos a mirar el presente desde un punto de vista más espontáneo, sin reflexionar constantemente sobre las consecuencias de nuestros actos. Así nos sentiremos más plenos y tranquilos respecto a todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Cómo vivir el momento
Lo fundamental para lograr esta actitud y saber realmente cómo vivir el momento es reparar en lo que la vida nos ofrece. Tendemos a movernos deprisa por el mundo, a cumplir sólo con nuestras obligaciones sin pararnos a disfrutar de las pequeñas cosas del día a día. Es difícil, ya que muchas veces no podemos permitirnos ratos de ocio, pero tenemos que hacer un esfuerzo por observar las cosas bellas. Un paseo de vuelta del trabajo, una comida con amigos, planes para el fin de semana, etc.
En este sentido, es muy recomendable que nos tomemos un momento para prestar atención a las sensaciones que nos ofrece nuestro entorno. Debemos prestar mayor atención a nuestros sentidos, atendiendo a los distintos sonidos de alrededor, escuchando música relajante, respirando lentamente, admirando las cosas bellas... Debemos utilizar todos nuestros sentidos para saborear la vida.


Otra clave es concentrarnos en todo momento en lo que estamos haciendo, sin pensar en todos los asuntos que tenemos pendientes. Es una tarea complicada, pues siempre dependemos de un tiempo limitado para hacer muchas cosas. Esto requiere un gran esfuerzo, pero una vez lo consigamos comprobaremos que nuestro rendimiento es mayor.
Por otra parte, lo mejor para vivir el momento que afirma el "Carpe diem" es realizar actividades estimulantes y divertidas, así como vivir experiencias nuevas. Podemos emprender nuevos hobbies, como el bricolaje, la cocina o el dibujo. Si estas aficiones incluyen ejercicio físico es mucho mejor, pues el deporte nos ayuda a liberar estrés y desconectar de los problemas.
Para todos estos propósitos nos será muy útil establecer una rutina diaria que incluya pequeños momentos de relajación. Por ejemplo, podemos dedicar los primeros cinco minutos de la mañana a estirarnos y a respirar profundamente, empezando el día con una buena sensación.
Una actitud positiva es fundamental en todo esto. Solo si agradecemos lo que tenemos podremos disfrutar de ello. Debemos valorar la importancia de los pequeños detalles que nos ofrece el día a día: un dulce, una sonrisa, una canción, una fotografía, un recuerdo... Son muchos los motivos que pueden hacernos sonreír a lo largo de la jornada, y nosotros los responsables de aprovecharlos al máximo.
Para más información, os recomendamos leer nuestro artículo "Cómo olvidar el pasado y vivir al máximo el presente"
¿Qué es para vosotros el "Carpe diem"?, ¿sabéis cómo vivir el momento y olvidaros del pasado y el futuro?
Fuente Imagen 1 por Gogokostik
Fuente Imagen 2 por Gellscom