- En primer lugar un plano frontal o vertical: el que separa el adelante del detrás, lo que el sujeto ve de lo que no ve. Es el plano de la estática, del sustento. Allí se expresa o no ía presencia y la prestancia de la persona, es una cuestión de equilibrio entre el enraizamiento en el suelo y el desplazamiento de la cabeza.
- Le sigue un plano horizontal, paralelo al suelo en la posición de pie que compartimos con los otros, de quienes estamos separados por algunos centímetros apenas: es el plano del intercambio, del encuentro de la vida afectiva
- Finalmente, el plano sagital (de sa-gita: la flecha) perpendicular al plano horizontal. Su eje es como un hilo de plomo que atraviesa al sujeto desde la cima del cráneo al pubis. Es el dominio de la mirada y del caminar. Es también un plano de simetría que establece el lazo entre pasado y futuro y separa la derecha de la izquierda. Es el lugar donde juzgamos, sopesamos y decidimos: es el plano del pensamiento.
- En la intersección de estos planos, en la caja torácica, se sitúa el yo, el centro del espacio individual, así definido con respecto de la geometría. Uno de los objetivos de esta gimnasia es llevar a los practicantes a sentir este punto focal. Cuando este punto se percibe claramente uno consigue centrarse sobre su propio eje y de este modo desarrollar el sentimiento de seguridad.
¿Qué es la gimnasia antroposófica?
6 abril 2009 | Por yolanda
Basada sobre los principios antroposóficos de armonía con lo real, la gimnasia Bothmer es una serie de movimientos pensados para situar al ser humano en el espacio y modificar el cuerpo y el espíritu al mismo tiempo.
Basada sobre los principios antroposóficos de armonía con lo real, la gimnasia Bothmer es una serie de movimientos pensados para situar al ser humano en el espacio y modificar el cuerpo y el espíritu al mismo tiempo.