Estos problemas, son los principales causantes del impedimento a la hora de tener un hijo y es por ello que muchas veces se necesita ayuda como la que puedes encontrar en la Unidad de Reproducción Asistida de Quirónsalud Barcelona.


Como ante todo tipo de problema, para afrontar mejor la situación lo más recomendable es conocerse bien uno mismo. En este caso, es bastante recomendable que toda mujer que haya superado los 25 años empiece a estar informada acerca del estado de su reserva ovárica.
Gracias a este conocimiento, se podrá entender mucho mejor las posibilidades que tiene de quedarse embarazada y por supuesto de si es recomendable llevar a cabo algún método en concreto para poder facilitar el proceso. Junto con el conocimiento de la reserva ovárica, la edad de la mujer es otro de los factores que nos puede ayudar a determinar el momento adecuado a la hora de buscar el embarazo.
En este caso, es importante que tengamos en cuenta las dos edades que existen, la cronológica y la biológica. Estas edades son bastante diferentes entre sí puesto que la edad cronológica es la que todo el mundo lleva la cuenta, es decir, desde nuestro nacimiento, pero la edad biológica se determina en función de la reserva ovárica de la mujer.
Esto quiere decir que puede darse el caso de que una mujer disponga de una edad cronológica joven pero que su reserva ovárica, por el motivo que sea, no se encuentre tan bien, haciendo que su edad biológica sea bastante más elevada y dificultando por lo tanto las posibilidades quedarse embarazada.


Revisa tu reserva ovárica si tienes pensado quedarte embarazada
Conocer la reserva ovárica es bastante sencillo y bastará someterse a una analítica de sangre y a una ecografía ginecológica para conocer el dato. En España, la edad media del primer embarazo se sitúa cerca de los 31 años, una edad en la que la fertilidad de la mujer por temas de la edad, ha empezado a decrecer.
En este sentido, es cuando se recomienda en especial el propio conocimiento de la reserva y por supuesto antes que este, tener los hijos si se puede cuando antes. Todo esto es bastante importante de cara a si retrasamos por los motivos que sean la decisión de tener hijos, el poder estar preparadas de cara a cualquier tipo de intervención en el caso de que necesitemos una ayuda externa para concebirlos.
En este sentido, nos encontramos ante una carrera contrarreloj en la que cada minuto cuenta ya que nuestra reserva ovárica va descendiendo a cada paso, complicando las posibilidades.
En definitiva, se trata de un acto que no cuesta nada llevarlo a cabo y que puede suponer una gran diferencia entre la posibilidad de tener o no tener hijos en el futuro.