Son vestidos exclusivos, hechos por orden de un cliente individual, que se fabrican con textiles costosos de alta calidad. La confección se realiza con extrema atención en los detalles y el acabado, generalmente, usando técnicas a mano.


Esta temporada, en lo que a vestidos de alta costura se refiere, propone una serie de largos y formas que vestirán a aquellas mujeres que concurran a algún evento, fiesta o casamiento de gala. Hay una gama de colores que están en primera plana; la clave está en saber combinarlos con medias, zapatos y accesorios.
Algunas de las tendencias y propuestas son las siguientes:
-Vestido de tafeta de seda natural con rosetones y cola de encaje, y guardas de hilos de oro. Combinado con guantes de cuero, sombrero con cinta y flores.
-Vestido rosa oscuro de gasa con guantes de cuero y tocado de flores.
-Vestido negro combinado con satén y faja de charol circular. En los pies, botas con plataforma de charol.
-Vestido rojo de seda con capas y espalda descubierta, con plataformas de cuero labrado y aros de cristal negro, como accesorio principal.
Otra de las opciones son los vestidos de alta costura cortos. Un vestido amarillo corto de shantung con apliques y chaleco con flores de shantung es uno de los elegidos por aquellas mujeres que buscan un estilo menos sofisticado. El vestido luce mejor con medias opacas, plataformas de charol y anillo de cristal.
También, hay otro vestido corto muy elegido por las mujeres, de color violeta con escote halter y volados caracol de organza, con medias y zapatos de satén combinados con botón de cristal. Una minibag rosa de charol es el accesorio indicado para completar el look.
Además de los vestidos largos y cortos de alta costura hay otra propuesta, que si bien no es un vestido cumple con ser una prenda de alta costura; una chaqueta de organza satinada y una falda de raso opaco acompañado con un sombrero de terciopelo y plumas.
Imagen|William Cascaes