

Tus palabras deben de tener tacto y ser claras, sin albergar ningún tipo de esperanza en el futuro. Las excusas del tipo “tengo novio”o “no eres tú, soy yo” conviene evitarlas, si se trata de un amigo claro está. Tarde o temprano podría descubrir la verdad y sentirse aún peor.
Por tanto, la mejor opción es ser honesta. Que alguien no te guste como posible pareja no significa que no sea importante para ti. Esa es la idea que debes de transmitirle, puesto que es muy positivo que él sienta que le estás valorando y entienda que, simplemente no ha surgido en ti un sentimiento de amor.
Es muy importante ser delicada cuando vayas a decírselo y no entrar en detalles innecesarios que puedan sonar crueles, ya que le pueden hacer mucho daño. Sobre todo, intenta ponerte en su lugar.
Si es tu amigo no es aconsejable que le ignores tras comentarle estas cosas. No supone el fin de vuestra relación de amistad siempre y cuando sus sentimientos no sean un obstáculo en vuestro buen entendimiento. Quizás el necesite un tiempo para retomar vuestra amistad. Cada persona es un mundo. En cualquier caso, si seguís teniendo la misma amistad deben de estar claras las cosas. Si percibes que el sigue buscándote para ver si llegáis a ser algo más que amigos, conviene distanciarse.
No te sientas culpable por rechazar a un chico. Es una situación que tú no has escogido y tienes que enfrentarte a ella de la manera más adecuada. Los sentimientos entre las personas pueden surgir o no, y la posibilidad de que no nazcan es muy posible. Nadie debería sentirse ofendido por ello. Son las reglas del juego.