

El romanticismo a través de los detalles es algo clave para el bienestar de una relación; la experiencia y los estudios de los expertos en terapia de pareja así lo demuestran.
No son necesarias excusas para sorprender a tu pareja
Estos simples gestos, aparentemente sin importancia, son capaces de avivar la llama, de mantener la pasión y la magia. Forman una parte muy significativa del juego de la seducción, pues aportan emoción a nuestro día a día.
Y es que no tienen por qué coincidir con cumpleaños, aniversarios o cualquier otra fecha señalada en el calendario. Las sorpresas románticas no necesitan ninguna excusa para conquistarnos una y otra vez cuando menos nos lo esperemos.
Estas pequeñas dosis de sentimentalismo pueden regalar grandes porciones de felicidad y diversión a nuestra vida en pareja.
Por todo esto es importante que no nos dejemos vencer por el peso de la rutina cotidiana y hagamos todo lo posible por volver a enamorar cada día a esa persona a la que tanto queremos ayudándonos de estos detalles.


Afortunadamente encontramos al respecto una enorme variedad, un sinfín de ideas adaptadas prácticamente a todos los gustos y bolsillos.
Ideas para sorprender a tu pareja
Por ejemplo, recoger al otro a la salida del trabajo de vez en cuando es algo sencillo y con resultados muy positivos.
La falta de tiempo es uno de los grandes enemigos de las relaciones sentimentales, por lo que aprovechar al máximo los minutos juntos es esencial. Además, de esta forma desafiaremos a la monotonía propia de la convivencia, buscando sitios nuevos donde comer antes de continuar con la jornada laboral o haciendo planes para terminarla en la mejor compañía.
Nuestro propio hogar también nos ofrece numerosas posibilidades para dar una sorpresa a nuestra pareja. Algo que nunca falla es organizar una clásica cena romántica en casa, con velas, música suave, flores y un buen vino.
El factor sorpresa, por supuesto, es fundamental, así como el hecho de que seamos nosotras mismas quienes nos encarguemos de todos los detalles, haciendo ver a nuestra pareja que sólo tiene que preocuparse de relajarse y disfrutar.
No pueden faltar en nuestro día a día los gestos cariñosos, como caricias, besos o palabras amables; sin esto cualquier otro regalo o detalle pierde todo su valor.
Si nos cuesta expresarnos de esta manera, podemos optar por explicar nuestros sentimientos mediante cartas, poesías o cualquier otra alternativa que nos haga sentir cómodos.


Lo importante es que consigamos que esa persona tan especial para nosotros comprenda lo mucho que la queremos. Por otro lado, algunas breves notas repartidas por toda la casa nos ayudarán a mantener "la chispa".
Lo que desea toda pareja de enamorados es un futuro en común, por lo que planearlo juntos resulta una tarea placentera y agradable. Una buena idea es escribir todos estos sueños en pequeños trozos de papel y guardarlos en una caja que tendremos siempre a mano, para leerlos frecuentemente y luchar para que se hagan realidad.
No debemos descartar los regalos materiales, pues si acertamos con ellos estaremos demostrando que conocemos bien los gustos del otro, algo que sin duda le hará sentir especial. Entradas para un concierto, un musical, un accesorio tecnológico... o algo tan sencillo como un libro, un disco o un videojuego.
Todo es válido mientras nos aseguremos que de que sea algo que le haga ilusión. Podríamos escribir cientos de páginas sobre distintas maneras concretas de sorprender a nuestra pareja: organizar un viaje improvisado, dedicarle una canción en la radio, crear un álbum de fotos, etc. Pero la realidad es que podemos resumir todo esto en adoptar una convivencia marcada por el cariño, el romanticismo, el respeto y la improvisación.
En definitiva, tomar la iniciativa y exterminar la monotonía que amenaza continuamente con herir la relación, el secreto es sorprender a tu pareja