

Además de la lencería roja, de la que ya hablé en el post Lencería para Nochevieja, existen otras costumbres que nos darán suerte. Si nos fijamos, fin de año se compone de rituales desde el comienzo de la noche: comerse las uvas acorde con la campanada y sin atragantarse es el primer sítoma de que nos espera un próspero año.
Las copas de cava con las que brindemos para celebrar la entrada del año, nos pueden ayudar a conseguir dinero y amor. Sólo tenemos que introducir un anillo de oro en la copa durante la celebración para conseguir el éxito económico, si por la contra lo que necesitamos es estabilidad emocional, el anillo que sumerjamos debe de ser nuestra alianza de boda o alguna sortija regalada por nuestra pareja.
Otro rito que también llama a la riqueza y a la abundancia, es introducir un billete de dólar en una bolsa verde, cosida con hilo verde, no sin antes haberlo tenido entre tus manos durante las campanadas.
Si lo que deseas es la concordia y paz en tu hogar, prueba con la canela. Coge siete varas de canela en rama y ponlas a hervir media hora antes del final del año, cierra las ventanas y deja que tu casa se impregne del olor, así se purificará y recibirás el año con tranquilidad.
Por último y para que tengais muy buena suerte, ahuyenteis a la soledad y os sintáis queridos, os recomiendo el rito del limón. Poned tres limones verdes en cada habitación a lo largo de día 31 y retiradlos sobre mediodía del día siguiente. Veréis como el futuro os sonríe.