

¿Qué son las relaciones tóxicas?
Lo primero que debemos saber es qué es exactamente una relación tóxica. Este tipo de relaciones se caracterizan sobre todo por el hecho de que es siempre la misma persona la que acaba consiguiendo lo que quiere. Esto hace que el otro vea reducida su autoridad y su libertad, creando un malestar que acaba por destruir la pareja.
Normalmente las personas que acceden a llevar este tipo de relación lo hacen por miedo a quedarse solas o por un amor desmedido e insano hacia el otro. Estos sentimientos suelen tener su causa en una grave falta de seguridad personal que les hace creer que no tienen derecho a vivir según sus propias ideas.
Otro de los errores más comunes en estos casos es el afán de tratar de cambiar a la otra persona, y soportar sus desprecios por el deseo de “salvar” al otro y formar una pareja feliz. Pero tenemos que saber que esta tarea se convertirá en un sacrificio demasiado duro si nuestra pareja no pone voluntad ni tiene intención de cambiar su actitud.
Cómo evitar las relaciones tóxicas
Por tanto, vemos que este tipo de relaciones tóxicas sólo nos aportan desventajas, por lo que debemos evitarlas y abandonarlas rápidamente en caso de haber caído en una de ellas.
El primer paso es identificar los síntomas que nos indican los problemas donde nos estamos metiendo. Básicamente nos daremos cuenta de que estamos iniciando una relación tóxica cuando veamos que todas nuestras acciones están enfocadas a satisfacer a nuestra pareja, mientras que abandonamos nuestros deseos e ilusiones.
Esta es la primera señal de que algo no va bien entre los dos. Es entonces cuando debemos hacernos valer, dejando claro que no nos vamos a dejar pisotear por nadie. Tenemos que establecer límites desde el primer momento, sin temer a las discusiones que esto pueda acarrear. Es mejor discutir ahora en lugar de tener que lamentar más tarde haber sido demasiado permisivos.
No debemos temer buscar nuestra propia independencia. No podemos basar todo nuestro mundo en nuestra vida de pareja, sino que tenemos derecho a mantener nuestras amistades y luchar por nuestros sueños.
Todo ello está relacionado con nuestro nivel de autoestima, que tendremos que reforzar para revelarnos contra las infravaloraciones de los demás. En este caso hay que luchar por la igualdad de la pareja, y no pasar por alto determinadas actitudes dañinas.
Podemos conseguir esto con una actitud optimista y mucha voluntad. Es la única forma de neutralizar los intentos de frenar nuestra libertad por parte del otro. Solo centrándonos en los aspectos positivos de la vida podremos ignorar las críticas y los comentarios negativos de los demás, incluidas las personas más cercanas.
Sólo encontraremos la felicidad dentro de nosotros. No podemos poner en las manos de los demás nuestro destino, sino aprender a luchar por nosotros mismos. Una pareja debe ser sinónimo de alegría, de cariño y de vida plena, no una carga que nos reste independencia y tranquilidad.
De esta manera, vemos cómo tenemos que superar la dependencia emocional hacia aquellas personas que nos hacen daño, ya sean amigos, parejas o familiares. Si es necesario, puedes acudir a un profesional para que te ayude en esta tarea, ya que muchas veces no es fácil cambiar de actitud.
Aunque sin duda el esfuerzo valdrá la pena, pues librarse de las relaciones tóxicas es ganar salud, tanto mental como física, tranquilidad y libertad. Para seguir ampliando esta información no dejes de leer nuestro post: aléjate de estas parejas tóxicas todo lo que puedas