Con el paso del tiempo, la aparición de ciertos rasgos, que se perciben sólo en la convivencia, las cosas han podido cambiar drásticamente. Ya no estás tan feliz , tan tranquila, tan soñadora y las promesas se han ido por el retrete. Tal vez haz comenzado a vivir un infierno y a desear no tropezarte con esa persona.
Te encierras, aíslas y has dejado de buscar lugares comunes. ¿Por qué sucede esto? ¿Ahora qué puedes hacer? ¿Es lo que te ha tocado y debes tenerlo hasta que "la muerte los separe"?
Cuando una relación comienza a afectarnos negativamente, se convierte en tóxica, es decir trae consigo un daño del cual podríamos no recuperarnos jamás. Te invito a reflexionar sobre lo siguiente:
- No estás atada a nadie hasta la eternidad. Puedes terminar una relación cuando así lo consideres. Será duro, pero puedes lograrlo.
- No te autochantajees. Los niños y los bienes materiales se asumirán de una forma diferente, no sufras por anticipado por una situación que aun no tienes.
- Intenta identificar tus sentimientos: no es lo mismo compasión, costumbre, solidaridad, soledad, temores, etc. que amor. Muchas veces nos quedamos anclados en una relación por motivos que realmente no son sanos para ninguna de las partes.
- Si te sientes enamorada y quieres luchar por la relación es muy importante que se lo hagas saber a la otra persona para que sepa cómo te sientes y lo que estás dispuesta a hacer para superar la crisis. Si ya no estás enamorada, realmente, lo mejor es terminarla.
Y si te sientes confundida, lo mejor es poner distancia por un tiempo y esperar a que se aclaren las ideas. Así se evitan confusiones en la convivencia. Y tal vez surja una amistad.
- Expresar lo que sentimos es fundamental. Hablar con alguna amiga o amigo o con un profesional puede ayudar a organizar las ideas y nos evita otros problemas mayores como el estrés, depresiones, enfermedades nerviosas, falta de apetito o de sueño, etc.
- La satisfacción sexual puede ser un componente que te haga permanecer atada a tu pareja. Tal vez ideas muy conservadoras de origen familiar o religioso te lleven a pensar que eres de una sola pareja para toda la vida. Es como si más nadie pudiera o debiera brindarte el placer que esta persona te brinda. La verdad es que es una emoción muy personal, pero que con toda seguridad, puede cambiar tu forma de ser en este sentido.
Una relación es sana y enriquecedora en la medida en que juntos pueden crecer y desarrollarse para lograr una mejor calidad de vida y es destructiva cuando las partes sufren y se sienten derrotados, tristes y rencorosos. El amor se impone a todo y la alegría de compartir se convierte en la verdadera herencia que dejas a los hijos. Por esta razón , es importante que no te fuerces a tener una unión que te hace daño. Lo mejor siempre es la sinceridad a tiempo. Disfruta de la vida con relaciones sanas y valiosas.
Contenidos relacionados
- Aléjate de estas parejas tóxicas todo lo que puedas
“Hay ojos que se enamoran de legañas” Es un refrán que seguramente hayáis escuchado alguna vez. Lo que hoy nos ocupa aquí es cuando las legañas se enamoran de legañas. En las próximas líneas te contamos cuáles son las parejas tóxicas que debes mantener lejos de tu vida todo lo que puedas. Hay ocasiones en las que el amor junta a dos personas que, verdaderamente, no se aportan nada positivo. Una relación debe hacernos crecer como personas y nunca limitarnos en nuestros progresos. Hay tipos de personalidades que, por fuerza, no encajan. Aunque se quieran hasta lo más profundo será un largo y empinado camino lograr limar las asperezas. Muy a menudo, no lo logran. Esto lo que representarían las relaciones tóxicas. Estas parejas tóxicas jamás deberían mantener relación Resumimos en las próximas líneas las parejas tóxicas que jamás deberían mantener una relación si realmente quieres curarse en salud. -Un ególatra y un manipulador: Un ególatra es una persona que siente una admiración excesiva por sí mismo. Tienen necesidad de ser alabados por sus logros de forma continua y suelen ser poco empáticos. El manipulador es menti...
- Cómo identificar a las personas tóxicas que hay en tu vida
Identificar a las personas tóxicas que hay en tu vida es posible si prestamos atención a algunas de las señales que, inconscientemente, nos lanza esta clase de sujetos. Te ayudamos a captar estos detalles en las próximas líneas, ¿nos acompañas? Hace años que el concepto de “persona tóxica” se ha popularizado en ámbitos relacionados con la psicología, la sociología y el coaching, en gran parte gracias al libro de autoayuda “Gente tóxica” (2013), del psicólogo argentino Bernardo Stamateas. Desde entonces esta idea ha ganado fuerza y ha sido desarrollada por numerosos expertos que, según su criterio, definen las características de este tipo de personas. Claves para identificar a las personas tóxicas que hay en tu vida Teniendo en cuenta estos datos, es frecuente identificar a personas tóxicas entre nuestro círculo de amistades, la familia o los compañeros de trabajo; podemos ser incluso nosotros mismos. Mientras que a veces es sencillo identificarlas, en otras ocasiones se ocultan tras determinadas artimañas a través de las cuales logran manipularnos, ya sea consciente o inconscientemente. En este artículo enumeramos al...
- Relaciones Tóxicas: cómo evitarlas
Cuando buscamos una persona para iniciar una vida juntos, pensamos en alguien que nos respete, nos quiera y nos haga sentir felices. Esto es justo lo contrario a las llamadas relaciones tóxicas, las cuales minan nuestra autoestima y consumen nuestra alegría. Un buen nivel de autoconfianza y aprender a detectar este tipo de personas es clave para evitar caer en este problema. ¿Qué son las relaciones tóxicas? Lo primero que debemos saber es qué es exactamente una relación tóxica. Este tipo de relaciones se caracterizan sobre todo por el hecho de que es siempre la misma persona la que acaba consiguiendo lo que quiere. Esto hace que el otro vea reducida su autoridad y su libertad, creando un malestar que acaba por destruir la pareja. Normalmente las personas que acceden a llevar este tipo de relación lo hacen por miedo a quedarse solas o por un amor desmedido e insano hacia el otro. Estos sentimientos suelen tener su causa en una grave falta de seguridad personal que les hace creer que no tienen derecho a vivir según sus propias ideas. Otro de los errores más comunes en estos casos es el afán de tratar de cambiar a la otra persona, y soportar sus despre...