Cómo ligar en una biblioteca

7 enero 2011 | Por marianotero

Aunque mucha gente no piensa en ello como un sitio de ligoteo, la verdad que la biblioteca es uno de esos sitios que más se prestan para ello. Está claro que no tiene a favor el ambiente de luces, música y baile que te encuentras en una discoteca, pero también es verdad que en este sitio conocerás a las personas como realmente son, además de que si está allí es porque tiene un nivel cultural mínimo, que en la discoteca ya sabes que te puedes encontrar cualquier cosa y cuando quieres conversación la cosa no pasa del tiempo, la crisis, deporte y poco más.

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Lo mejor es que sigas un plan, ya que no puedes entrar y directamente ir a saco. Quien está en una biblioteca suele ir todos los días o al menos tiene una rutina de visitas, así que presta atención y sabrás cómo ligar en una biblioteca: -          Hazte visitante habitual. Si vas a ligar allí se supone que es porque es tu ambiente, o al menos es lo que tiene que creer la otra persona, aunque sea que te fijaste a través de la ventana y piensas que será el amor de tu vida. Consigue el carnet de usuario y coge algún libro de la temática que está leyendo la persona que tienes en mente. -          Primer acercamiento. Las salas de lecturas son bastante amplias y tienen mesas grandes en donde caben varias personas. No vayas directamente a la suya, siéntate los primeros días en una cercana, normalmente podrás controlar los horarios de la gente y a la semana siguiente sabrás cuándo es el momento ideal para sentarse en su mesa. Ese día, limítate a saludar, como si fuera por cortesía. -          La conversación perfecta. Cuando llevéis ya unos días con el saludo y la sonrisa, busca un tema de conversación. Si está leyendo un libro infórmate sobre su argumento y comenta algo con él. Si está estudiando puedes preguntarle cómo lo lleva, cuándo tiene los exámenes y esas cosas. En un par de días habréis entablado constantes conversaciones y será el momento ideal para quedar a tomar un café fuera de la biblioteca e intercambiar todos esos temas que casualmente tenéis en común. Como ves, es muy sencillo y conseguirás una cita de la manera más sutil y sin que se dé cuenta. De hecho, si durante el proceso deja de interesarte porque su carácter o personalidad no te van, con dejar de coincidir allí con él es suficiente y te ahorrarás el típico “es que ahora mismo no quiero una relación”.

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