Para conseguir este efecto, la radiofrecuencia Thermage estimula la producción del colágeno del propio organismo, procurando siempre que el proceso sea lo más natural posible. Es, a día de hoy, la única técnica no invasiva capaz de renovar el colágeno en las tres capas que forman la piel: la epidermis, la dermis y la subcutánea. De esta forma, restaura los daños causados por la edad.
Cómo funciona la radiofrecuencia Thermage
Para saber cómo funciona la radiofrecuencia Thermage has de considerar que calienta las capas intermedia e interna de la piel (la dermis y la subcutánea), lo que favorece la formación del colágeno, algo que mejora el tono y la textura de la capa más superficial. A diferencia de los láseres, trabaja todo tipo de pieles, así como en el rostro completo. Además, este tratamiento puede realizarse en cualquier parte del cuerpo, como la cara, los brazos, el abdomen o los muslos; las más demandadas son la cara y el cuello, especialmente la zona mandibular. También existen unos tratamientos específicos para la boca y los ojos.
Este procedimiento sólo está disponible en clínicas de estética profesionales, y únicamente puede ser realizado por médicos cualificados. Su duración abarca desde los 20 minutos hasta las 2 horas, dependiendo del área a tratar, y su único efecto secundario es que enrojece la piel uno o dos días, durante los cuales debemos usar protección solar. No requiere sedación ni un tiempo de recuperación mínimo, aunque el doctor puede recetarnos algunos medicamentos previamente para reducir las molestias.
Con una sola sesión, ya podemos observar algunos resultados, pues notaremos la piel más suave y firme inmediatamente. Tras cuatro o seis meses de tratamiento, nuestro aspecto mejorará notablemente, y los efectos serán bastante duraderos (pueden durar incluso varios años). Se dice que son las mujeres entre los 35 y los 60 años de edad las que ven más favorecida su imagen a través de este método.
Al reafirmar la piel, la radiofrecuencia Thermage nos ofrece grandes resultados como mayor firmeza en el rostro (incluida la zona que rodea a los ojos), luminosidad, una textura más lisa y disminución de las arrugas. Todo ello sin necesidad de intervenciones quirúrgicas ni inyecciones. El único inconveniente es que este tratamiento requiere una continuidad, aunque muchas veces sólo es necesaria una sesión al año para mantener sus efectos.
A la hora de someternos a esta técnica, debemos ponernos en mano de un auténtico profesional, acudiendo a clínicas especializadas. Sólo un médico cualificado podrá llevarla a cabo de la manera correcta.
Si os interesan este tipo de técnicas, os proponemos leer nuestro artículo "Los mejores tratamientos de estética para la mujer"
¿Qué os parece la técnica de Thermage para reafirmar la piel?
Fuente Imagen 1 por cszar
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