Normalmente lo incorporamos a nuestros postres en forma de coco rallado que compramos en el supermercado, pero es probable que estos productos hayan pasado por diferentes procesos que hacen que se pierda la esencia de la fruta.


De hecho, puedes sacar provecho del coco tú mismo, eligiendo en el supermercado un coco entero fresco. Para ello solo debes agitarlo y verificar si se escucha el agua en su interior, ya que de lo contrario el coco está seco y lleva mucho tiempo almacenado.
Luego en casa puedes abrir un orificio en el coco, en uno de los tres ojos que posee para extraer su agua. La parte más difícil es romperlo, pero puedes emplear un martillo o calentarlo directamente en la estufa hasta que se rompa. Allí es cuando podrás extraer su pulpa, y conservarla en agua, cambiándola diariamente hasta por tres días.
¿Pero, qué hacer con esto?
Es por ello que en esta oportunidad compartiremos 8 productos derivados del coco, para que aproveches al máximo los beneficios que te ofrece esta fruta de forma natural, sin atravesar por tantos procesos industriales. Cada uno tiene un uso diferente, así que lo ideal es que combines los que más se adapten a tu estilo de vida.
1. Agua de coco
El agua de coco es una bebida isotónica por naturaleza, con gran cantidad de electrolitos, por lo que muchas veces se emplea como suero o para rehidratar el organismo después de un episodio de náuseas o diarrea. Mientras más pura sea el agua, mayor serán sus propiedades, por lo que se recomienda ingerir el agua de coco directamente extraída de la fruta y envasada correctamente.
2. Leche de coco
La leche de coco es un gran sustituto de la leche de vaca, ya que es muy deliciosa a la hora de elaborar batidos, smoothies, helados o postres.
Además de hidratarte, su textura espesa es deliciosa e incluso da un toque muy exótico en la preparación de salsas. Para obtener leche de coco tan solo debes mezclar el agua de coco con la pulpa fresca y muchas personas la endulzan con vainilla o edulcorantes. Una vez que elaboras leche de coco natural, puede permanecer en tu refrigerador de 7 a 10 días.
3. Coco deshidratado
El coco deshidratado también es muy fácil de hacer y te permitirá tener un snack saludable y delicioso para comer cuando y donde quieras. Tan solo debes cortar la pulpa en láminas finas y deshidratarlas en el horno a muy baja temperatura durante algunas horas.
Esta es la mejor forma de disfrutar de sus beneficios durante mucho más tiempo, porque si lo conservas en un recipiente seco y cerrado puede durar incluso meses. Además, a través del coco deshidratado disfrutas de todos sus nutrientes de forma concentrada y puedes llevar este bocadillo contigo al trabajo o al gimnasio.
4. Aceite de coco
Con la pulpa del coco puedes elaborar aceite de coco, además de ser antiinflamatorio y un potente antibacteriano por naturaleza es usado por muchas mujeres como tratamiento capilar contra la caspa, la resequedad, las puntas abiertas, además, es excelente opción para mantener la piel protegida ya que mantiene la elastina y el colágeno.
También es posible emplearlo en la repostería, pero es importante que lo consumas de forma ocasional y en muy pequeñas cantidades ya que tiene un 90% de grasas saturadas. Utilízalo si quieres darle aroma a una determinada receta, pero evita emplearlo para freír o cocinar a muy altas temperaturas, aun cuando este aceite sea muy estable para dicho proceso.
5. Manteca de coco
Si eres de los que adoran añadir mantequilla a sus preparaciones, debes saber que un excelente sustituto es la manteca de coco. Cuando mueles la pulpa del coco junto con su aceite, obtienes una manteca de excelente sabor, especialmente para untar al pan o mezclar con alimentos dulces. Su principal ventaja es que puedes gozar de la fibra que contiene este alimento.
6. Coco rallado
Probablemente se trate de uno de los derivados del coco más conocidos y accesibles. Pero puedes hacerlo desde casa rallando la pulpa del coco y conservándola en tu nevera. Si la mantienes en un recipiente hermético puede durar 5 meses y si la congelas, hasta un año.
7. Harina de coco
La harina de coco también es muy versátil, porque puedes utilizarla como un complemento de la harina de trigo en la repostería o incluso incorporarla a mueslis, yogures o batidos en el desayuno. Es una excelente forma de aportar a la dieta de tus niños los beneficios del coco, su aporte de fibra y aminoácidos esenciales, sin la necesidad de utilizar alimentos procesados.
8. Coco fresco
Finalmente, el coco fresco es una excelente forma de consumir esta fruta, incorporándola en ensaladas, postres, yogures o batidos. Lo importante es comerlo de forma inmediata para que no pierda su frescura e hidratación.