Sus propiedades nutritivas los hacen altamente recomendables en las dietas de niños, mayores, deportistas y mujeres embarazadas, por ejemplo. Su gran aporte energético y su contenido de fibras es muy eficaz en trastornos intestinales, mientras que su contenido de potasio, hierro y vitamina C los hace un alimento indispensable, tanto en su versión natural como secos.


Los higos frescos tienen un 80 por ciento de agua y un 12 por ciento de azúcar. Lo ideal es consumirlos muy maduros, ya que es en ese momento cuando producen la mayor cantidad de cradina, ácido cítrico, pentonasa, ácido málico y ácido acético. Aporta agua, minerales y fibras en cantidades considerables. Por su parte, los higos secos tienen más valor nutritivo, porque al perder el agua se potencia el resto de los nutrientes. Eso sí, ambos tienen altos niveles de azúcares naturales como la fructosa.
El higo es un alimento altamente recomendable en problemas de sistema respiratorio, dolor de garganta, bronquitis, catarros y tos, por su contenido en vitamina C. Contiene también una fibra llamada lignina muy eficaz en corregir trastornos de intestino o estreñimiento crónico. Además, tiene un alto contenido en calcio, esencial para la formación y el correcto desarrollo óseo del ser humano.
También es rico en hierro, por lo que es de gran ayuda para personas con anemia. Facilita problemas de digestiones lentas ya que posee enzimas y flavonoides que favorecen notablemente el proceso digestivo, además de sus cualidades laxantes y diuréticas.
MUCHAS GRACIAS NECESITO SABER DONDE SE ENCUENTRA EL HIGO GRACIAS POR SU ATENCION PRESTADA.