¿Qué es la dieta de la zona?
Esta dieta fue creada por el bioquímico americano Barry Spears, y se basa en la ingesta equilibrada de los distintos alimentos. Según la dieta de la zona, en cada comida debemos consumir un 40% de hidratos, junto a un 30% de proteínas y otro 30% grasas. Con ello no sólo lograremos controlar el nivel de calorías, sino también aumentar nuestra energía. Además, considera de gran valor el consumo frecuente de ácidos Omega 3. A diferencia de otras muchas dietas que han saltado a la fama últimamente, ésta propone una alimentación equilibrada, abarcando una amplia variedad de ingredientes y asegurando que nuestro organismo reciba todas las vitaminas necesarias para mantenernos sanos y fuertes.
Entérate de cómo hacer la dieta de la zona
Una de las reglas principales de este método es realizar al menos cinco comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. No pueden pasar más de 4 o 5 horas entre ellas, ya que de otro modo se dispararía la tasa de insulina, alterando los niveles de azúcar en sangre. De esta forma con la dieta de la zona no sólo evitamos la molesta sensación de hambre, sino que también ayudamos a regular los niveles de colesterol, glucosa, triglicéridos, y luchamos contra los radicales libres, previniendo determinadas enfermedades. Por otro lado, hay que tener en cuenta factores como el sexo, el peso, el porcentaje de grasa corporal o la actividad física que realicemos.Todo ello influye en la proporción de alimentos que debemos ingerir. También de estos detalles depende el número de bloques que consumamos al día, que podemos dividir entre las comidas según queramos. Para un ligero sobrepeso se recomienda, por ejemplo, 11 bloques. Sabremos cuáles son los adecuados para nosotros consultándolo con un experto.
En cuanto a los alimentos permitidos según esta dieta, lo cierto es que encontramos una amplísima variedad. Entre los ingredientes más frecuentes están el pollo, la ternera, pescados, toda clase de frutas, pavo, pan integral, aceite de oliva virgen extra, verduras, y especialmente alimentos ricos en Omega 3. En realidad, la Dieta de la Zona no impone apenas prohibiciones. Para saber con detalle cómo realizarla, podemos consultar un gran número de ejemplos en Internet o, lo que es más recomendable, pedir ayuda a un nutricionista. Entre las desventajas de esta dieta podemos nombrar el hecho de que es hiperprotéica e hipocalórica, por lo que puede llegar a ser algo desequilibrada según la famosa pirámide nutricional. Además, es difícil de seguir sin la ayuda de un profesional, y no es recomendable para mujeres embarazas o en período de lactancia, así como para personas en etapas de crecimiento o con enfermedades renales. ¿Qué te parece la dieta de la zona? ¿Te animas a seguirla para la operación bikini? si es así no dejes de contarnos cómo fue el resultado. Fuente imagen 1 por globalcosmic Fuente Imagen 2 por Gloria García Fuente imagen 3 por Venessa Pike-Russell
Hola!!! Yo hago la dieta de la zona todo el año, me la salto algún fin de semana lo tipico pero no pierdes todo lo q ya habias conseguido, es fenomenal. Estoy muy contenta, no paso hambre, como practicamente de todo salvo bollería industrial obviamente y no solo ha mejorado mi físico, mi mente está más activa y rindo más. Al principio cuesta un poco acostumbrarse con las cantidades pero luego a ojo ya te sale. Os la recomiendo!!