Cómo combatir la obsesión con la muerte

8 diciembre 2011 | Por alondra

Nacer, crecer, envejecer, enfermarse  y morir: son las funciones biológicas de todo ser vivo. La muerte es inevitable y muchas veces dolorosa porque va acompañada de sufrimiento y situaciones de separación traumática. Las mujeres somos especialmente sensitivas ante esta circunstancia. ¿Qué nos hace tan sensibles? ¿Por qué nos preocupa tanto la separación definitiva de la vida tal como la conocemos?

Ver 0 Comentarios

El ocaso de la vida

Muchas pueden ser las circunstancias que llevan a las personas al término de su vida.  Lo importante es que tengamos en cuenta que:
  • Debemos cuidarnos y proteger la vida. El tesoro más valioso que existe. Cuidémonos de exponernos a situaciones de riesgo (físico o psíquico) que puedan poner en peligro nuestra humanidad. Tengamos un control médico preventivo de nuestra salud femenina. Recuerda que una enfermedad diagnosticada a tiempo tiene más probabilidades de ser curada.
  • La muerte es un proceso natural.  Toda forma de vida cumple este círculo y es lo que se llama el ciclo vital o ciclo de la vida.
  • Cada día, tengamos  una existencia plena, motivada,  llena de coraje y mucho amor, así podremos tener paz en nuestro corazón.
  • Si  padecemos una enfermedad definitiva, intentemos compartir al máximo con nuestros seres queridos, darles lo mejor de nosotros y mucho agradecimiento por su compañía,  para así dejar recuerdos de amor.
  • Si nos enfrentamos a la enfermedad terminal de un ser querido, apoyémosle en este proceso e intentemos llevar alegría, para que su vida tenga un final digno.
  • Si hemos vivido la separación traumática (accidente) de una persona allegada o familiar, estaremos en un estado de shock. Es importante buscar ayuda profesional y tener la compañía de nuestros familiares o amigos más cercanos.
  • No permitamos que la vida agitada de las ciudades nos envuelva en su torbellino. Estemos en contacto con la naturaleza. Los paseos por espacios naturales sintonizan nuestra mente y nuestro espíritu con el ritmo natural  del universo...entontes entendemos que somos uno solo. Salgamos en familia.
  • Nuestra misión como mujeres es ser felices y ser portadoras de vida. Compartamos momentos de calidad con nuestros seres queridos y terminemos el día sabiendo que hemos hecho algo bueno para nosotros y los demás.
  • Las sensaciones de tristeza y angustia al pensar en la muerte se deben, muchas veces, a que nos imaginamos sensaciones propias de cuando estamos vivos.  La realidad es que nuestro organismo deja de existir de la forma como lo conocemos y pasa a cumplir otras funciones en la naturaleza.
  • Luchar con la tristeza de la pérdida de un ser querido, se hace mejor en familia y con las personas allegadas a él o ella. Suma tus fuerzas y te será menos traumática la aceptación del hecho inevitable.
  • Transmitir este concepto a los niños debe ser llevado con mucha calma y sin generar angustias.  Según sea la situación es importante explicarles lo que ha sucedido y estar muy cerca de ellos, ya que según sea la relación con la persona que haya faltado se recomienda ayuda psicológica.
  • Las oraciones y/o meditaciones personales (sea cual sea la posición religiosa) ayudan mucho porque nos vinculan con nuestro propio yo y nos dan tranquilidad y paz interior.

Las oraciones y la meditación son una gran ayuda.

La vida es maravillosa, somos dinámicas, activas, madres, trabajadoras, consejeras, presidentas, alcaldesas, profesoras, esposas, médicas, ingenieras, recolectoras de hortalizas...y no queremos que esto termine.  Pero llega un momento en que el cuerpo humano ya no es capaz de albergar la vida, y desaparece. Este es el proceso que nos cuesta asimilar. Por eso, lo que más suele embargarnos es el sentimiento de no poder concluir muchos planes o de no llegar a ver nuestras metas hechas realidad.  Entonces, la mejor forma de combatir el miedo a la muerte es resaltar cada día la victoria de la vida. Fuente de Imagen 1: Flickr Fuente de Imagen 2:Flickr

Contenidos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *