Técnicas de relajación como la meditación, escuchar música o sonidos relajantes e incluso el Feng Shui, lograrán que desconectes de todos los problemas cotidianos y que puedas disfrutar de un sueño profundo y reparador sin necesidad de tomar medicamentos ni ningún otro tipo de sustancia química.
Algo que solemos hacer antes de dormir es encender la televisión, hábito que es muy poco recomendable porque nos distraería demasiado y no aportaría la tranquilidad necesaria para que nuestro descanso sea efectivo. Mucho más recomendable es escuchar música relajante o sonidos de la naturaleza (lluvia, olas del mar, pájaros…), que además te ayudarán en mayor medida si vives en un lugar ruidoso.
¿Cómo debe ser la habitación para dormir bien?
La habitación debe estar en silencio, limpia, ordenada, a una buena temperatura y con la luz completamente apagada o muy tenue. Lo ideal es que esté bien aislada tanto térmica como acústicamente.
Antes de tumbarte en la cama, siéntate con la espalda recta y haz una serie de ejercicios de respiración, consistentes en respirar despacio y profundamente unas dos o tres veces, llevando el oxígeno hasta el abdomen y expulsando el aire por la boca. De esta forma comenzarás a liberar la tensión acumulada durante el día.
Una vez te tumbes (la mejor posición es boca arriba con los brazos y manos hacia abajo), relaja todos los músculos del cuerpo tensándolos y relajándolos en orden ascendente, desde los pies hasta la cabeza, durante unos minutos. Sentirás una sensación de calma debido a que uno a uno tus músculos se van destensando.
Si unes a este proceso técnicas de visualización, visualizándote mentalmente en lugares que te transmitan tranquilidad (un prado, el mar…), el estado de relax se prolongará más ayudándote a conciliar el sueño de forma más rápida.
En cuanto a la dieta y el ejercicio físico, las cenas deberían ser especialmente ligeras y suaves (verduras, fruta, ensaladas verdes…) para evitar irnos a dormir teniendo que hacer una digestión más pesada, y descansaremos mejor si realizamos entre 30 minutos o una hora de ejercicio moderado al día, como por ejemplo caminar, aunque practicar disciplinas como el Yoga y el Tai Chi tiene innumerables efectos relajantes en el organismo.
Escuchar música relajante también ayuda, en este otro post te explicamos dónde puedes oírla: Las mejores opciones para escuchar música relajante online