Para conseguir un resultado perfecto y aplicar la sombra de ojos de forma correcta puedes seguir los siguientes consejos.
-La sombra de ojos pueden encontrarse en varias modalidades: como polvo compacto (la más común), lápiz, crema o polvos sueltos. Sea cual sea tu opción, es recomendable utilizar cuatro tonalidades diferentes para sacar el máximo partido a tu mirada. El truco está en combinar una sombra de ojos de tono neutro con otra de color principal, otra más oscura para profundizar y otra más clara para iluminar.
-En cuanto a los colores que más pueden favorecerte para tu sombra de ojos, deberás elegir tonos fríos si tu piel es pálida o si tienes los ojos oscuros; mientras que los tonos cálidos quedan ideales en mujeres de piel morena y de ojos azules o verdes. También es importante contar con pinceles de distintos tamaños para facilitar el proceso.
-El primer paso es aplicar de forma correcta la sombra de ojos de tono neutro sobre todo el párpado y extenderlo hasta las cejas, siempre en dirección al exterior del ojo. Una vez hecho esto, debe utilizarse el color principal (el que busca contrastar con el color del iris) para todo el párpado superior, hasta la línea de profundidad del mismo y de nuevo con movimientos hacia afuera, para evitar así que se acumule el maquillaje en el lagrimal. Para esto te será útil un pincel de tamaño mediano o pequeño.
-A continuación hay que añadir la sombra de ojos más oscura para aportar profundidad a la mirada. Debe hacerse cerca de las pestañas y repitiendo varias veces para marcar bien la zona, tras lo cual es aconsejable difuminarla hacia arriba con el pincel o la yema del dedo para aplicarla de forma correcta. E igual de importante es aportar claridad a los ojos mediante la sombra de ojos más clara (también llamada iluminador), aplicándola debajo de la ceja y difuminando suavemente por el resto del párpado.
