

Existen tres variedades de frambuesas (rojas, negras y doradas) aunque las más populares son las rojas.
Estas frutas están llenas de ventajas, pues además de ser deliciosas aportan numerosos beneficios a nuestro cuerpo, siendo muy recomendables para cuidar nuestra salud. Algunas de estas propiedades son las siguientes:
• Favorecen el buen funcionamiento cardíaco debido a su alto contenido en potasio. Además, ayudan con problemas de presión arterial, previniendo la hipertensión.
• Previenen malformaciones en caso de embarazo. Ayudan a la buena formación del feto gracias a su gran nivel de ácido fólico, también conocido como B9. Es curioso el hecho de que las comadronas han utilizado durante años las infusiones de hojas de frambuesa para facilitar el parto, ya que éstas fortalecen los músculos de la matriz, ayudando en las contracciones.
• Son ricas en antioxidantes. Contienen antioxidantes como la vitamina C, los caretonoides, el ácido elágico o la quercitina. Esto las convierte en alimentos ideales para luchar contra los radicales libres, aportando a las frambuesas propiedades anticancerígenas.
• Ayudan a mantener la salud ocular, pues protegen contra la degeneración macular, un trastorno que puede desembocar en ceguera.
• Poseen un alto porcentaje de fibra, lo que ayuda a combatir el estreñimiento y otros problemas de tránsito intestinal. Es por este motivo que no son recomendables en caso de diarrea e insuficiencia renal.
• Tienen muy pocas calorías, por lo que son ideales para guardar la línea.
• Son altas en vitaminas B1, B2, B3, B6 y C, así como en calcio, hierro, magnesio, hidratos de carbono, folato y flavonoides.
La temporada alta de la frambuesa abarca de junio a agosto, y deben consumirse rápidamente, pues son muy perecederas (sólo se mantienen de 2 a 3 días en la nevera).