Miedo a no ser querido por los demás

A todos nos afecta en mayor o menor medida la opinión que tengan los demás sobre nosotros, pues el ser humano es social por naturaleza y este sentimiento es prácticamente imposible de eliminar.

0 comentarios
admin
martes, 9 abril, 2013
miedo

El problema surge cuando el miedo a no ser querido y a lo que piensen los demás nos impide ser nosotros mismos y actuar como queremos, coartando nuestra libertad y felicidad.

Esto ocurre en las personas de carácter frágil e inseguro, que necesitan reforzar la imagen que tienen sobre sí mismas. En la mayoría de los casos, la impresión que estas personas creen que causan en los demás es realmente el reflejo de su propia opinión, y si ésta es negativa provocará rechazo en lo que le rodean.

El por qué de esta falta de confianza puede tener su origen en el pasado, especialmente en las relaciones familiares. Hay momentos clave a lo largo del crecimiento en los que el desarrollo de la personalidad se ve muy influenciada por el entorno familiar y social, y si alguno de estos dos se ha visto enturbiado por algún motivo, puede llegar a provocar importantes consecuencias para nuestra autoestima. Las frustraciones en los estudios o en el plano profesional también pueden ser grandes enemigas.

El miedo al rechazo puede provocar dos tipos de reacciones en la persona afectada: bien se obsesiona por tratar de agradar a la gente, o bien se encierra en sí mismo, reduciendo al mínimo su círculo de amistades o prescindiendo de él. En todo caso su actitud sólo le causará daño.

Continuar con esta situación sería un grave error, pues vivir limitado por miedo a no ser queridos nos impedirá conducir nuestra propia vida adecuadamente. Abandonar estos pensamientos es algo muy complicado; de hecho, en muchos casos es necesaria la ayuda profesional, pero también es cierto que sólo nosotros podemos tomar las riendas, y para ello nos harán falta dos pasos indispensables.

El primero es reconocer nuestro problema, y el segundo lanzarnos sin miedo y con voluntad a buscar ese cambio personal. Deberemos comenzar por aprender a querernos a nosotros a mismos, y una vez alcanzado este nivel sano de autoconfianza, seremos capaces de expresarnos con valentía y sinceridad, de realizar las actividades que antes no nos atrevíamos a hacer y en resumen, de ser más felices.

Contenidos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *