¿Hay que preocuparse por los demás más que por nosotros?

A menudo le damos mayor importancia a los deseos y sentimientos de las personas que nos rodean que a los nuestros propios.

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lunes, 17 junio, 2013
preocuparse por los demás

Preocuparse por los demás y tratar de ayudarles es una cualidad muy valorada, tanto social como moralmente, pero el problema surge cuando sacrificamos nuestro propio bienestar para complacer a otros.

Existen múltiples explicaciones para justificar este comportamiento. La necesidad de agradar o el miedo al rechazo pueden ser dos de ellas. Tampoco podemos olvidar que muchas veces mirar por nuestro propio interés está considerado como una señal de egoísmo, cuando no siempre tiene por qué ser así.

Es quizá esta presión social la que empuja a preocuparse por los demás y sus problemas más que por los nuestros. A veces el ansia de bienestar, la lucha por alcanzar nuestras metas, la defensa de nuestras libertades y opiniones, y otros derechos básicos son tachados de egocentrismo, lo que termina por coartar la libertad del individuo y hacerlo infeliz.

Por supuesto cada caso tiene unas características distintas, siendo en algunos de ellos más que justificable el esfuerzo por ayudar a las personas de nuestro entorno, mientras que en otros se trata de un sacrificio injustificado. Es cierto que,  a veces,  lo correcto es dejar de lado determinados aspectos de nuestra vida para poder ayudar a nuestros seres queridos.

Sin embargo, hay algo que debemos tener claro, y es que difícilmente conseguiremos aportar el apoyo adecuado si en nuestro interior sólo encontramos frustración y pesimismo. Por ello,  jamás debemos abandonar por completo nuestra salud, esperanzas e ilusiones, pues sólo así lograremos mantenernos fuertes frente a las adversidades.

Sería un error gravísimo desperdiciar nuestra vida para complacer y preocuparnos más de los demás. En parte debido al miedo al qué dirán o a los remordimientos de conciencia, muchas veces dejamos de lado nuestra felicidad. Preocuparnos por nosotros, actuar acorde a nuestros intereses, es un ejercicio que debemos empezar a realizar para conseguir por fin la libertad necesaria para ser felices.

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