

Las infecciones vaginales se dan cuando los microorganismos naturales de la vagina viven un crecimiento excesivo debido a algún cambio en su entorno, lo que da lugar a síntomas como mal olor, secreciones demasiado espesas, escozor o picor, entre otros.
Cómo se producen las infecciones vaginales
La integridad del sistema vaginal depende sobre todo de la acción de los lactobacilos, que son los microorganismos dominantes de esta zona (suponen más del 90%). Cuando su concentración se ve alterada, otros microorganismos proliferan hasta convertirse en patógenos. Todo ello ocasiona el crecimiento descontrolado de hongos y bacterias de la flora vaginal, como la Candida Albicans (una de las más comunes), la Monilia o la Gardnerella vaginalis.
Esto puede ocurrir por muchos motivos, como los cambios hormonales propios del período del climaterio. Aunque encontramos otras razones, como la falta de higiene, usar ropa interior de tejidos inadecuados o el consumo de antibióticos.
Prevención de las infecciones vaginales
Basándonos en todo ello podemos nombrar algunas formas básicas de prevención frente a este problema.
• Usar ropa interior de algodón. Es el material más recomendable, ya que es el que absorbe mejor la humedad. Y es que los hongos y bacterias ganan fuerza en un ambiente húmedo. Siguiendo esta línea, debemos cambiarnos con frecuencia, especialmente después de hacer deporte, y jamás llevar puesto el traje de baño mojado durante demasiadas horas.
• Evitar la ropa demasiado ajustada. Este tipo de prendas no permiten la transpiración de la zona, por lo que es mejor optar por pantalones holgados y faldas, sobre todo durante los días de calor.


• Utilizar papel higiénico de buena calidad. Utilizar un producto de baja calidad puede irritar la zona, favoreciendo la aparición de estas infecciones. Además, la forma correcta de limpiarse es de adelante hacia atrás, de manera que no arrastremos bacterias hacia el interior de la vagina.
• Una buena higiene. Es absolutamente necesario mantener una rutina de higiene diaria.
• Evitar determinados productos. Es fundamental que no usemos productos perfumados ni desodorantes, pues éstos pueden alterar la flora vaginal, provocando la aparición de infecciones. Lo mejor es utilizar sólo agua o algún jabón especial recomendado por el médico.
• Evitar los lavados demasiado frecuentes. Una higiene extrema es tan perjudicial como la ausencia de la misma. Lavar en exceso la zona puede dañar la flora que protege a la vagina.
• Llevar una dieta saludable. Las infecciones vaginales también pueden tener su origen en una mala alimentación. El exceso de azúcar, de alcohol y de comidas picantes favorecen la aparición de este problema. Se recomienda seguir una dieta rica en verduras y frutas, y beber abundante agua.
Si a pesar de seguir estos consejos sobre cómo prevenir las infecciones vaginales finalmente padeces una, entonces te será de utilidad la información de este otro artículo: Infección vaginal, síntomas y tratamientos