

Consejos para la higiene íntima de la mujer
1. Utilizar ropa interior de algodón. Es el mejor tejido para estas prendas, ya que permite una buena transpiración y evita la acumulación de humedad. Las telas sintéticas, sin embargo, son desaconsejables. Además, debemos cambiarnos al menos una vez al día.
2. Evitar la ropa demasiado ajustada. Éstas pueden producir rozaduras e irritaciones; asimismo, favorecen la humedad, creando un entorno óptimo para la aparición de bacterias. En este sentido, los expertos aconsejan no abusar de los tangas y de los pantalones muy ceñidos.
3. Mantener un aseo diario. Esto es fundamental para nuestra higiene íntima. Debemos lavar la zona una vez al día como mínimo, aunque si vamos a realizar una actividad física tenemos que asearnos justo después, para eliminar la sudoración.
4. Cambiarnos después de bañarnos en la playa o la piscina. Permanecer con la ropa interior húmeda durante demasiado tiempo puede causar fuertes irritaciones, por lo que debemos cambiarnos rápidamente la ropa de baño.
5. Evitar la excesiva higiene. La vagina tiene su propia protección, y lavarla con demasiada frecuencia puede debilitar el ph de la misma. Por otro lado, se aconseja limpiar siempre desde delante hacia atrás, para no arrastrar los gérmenes hacia esta zona. Y por supuesto, no abusar de productos como toallitas limpiadoras.


6. Utilizar el jabón adecuado. Jamás debemos usar jabones perfumados para lavar esta zona, pues modifican la acidez vaginal. Lo mejor para la higiene íntima femenina es optar por productos no perfumados y con ph neutro, que encontraremos fácilmente en las farmacias. Sin embargo, si lo preferimos podemos usar únicamente agua templada.
7. Evitar las esponjas. Éstas absorben gérmenes muy fácilmente, por lo que pueden causar infecciones. Para lavar nuestra zona íntima nos bastará con usar las manos. También es imprescindible que tengamos las manos limpias antes de comenzar nuestra rutina de aseo.
8. Usar adecuadamente las compresas y tampones. Durante la menstruación debemos dar aún más importancia al aseo femenino, y cambiar con frecuencia las compresas y tampones (al menos cada 4 o 6 horas).
9. Lavarnos antes y después de mantener relaciones sexuales. Estos dos momentos son clave a la hora de protegernos contra infecciones vaginales, por lo que conviene orinar y lavarse con agua o un jabón especial para evitar la proliferación de gérmenes.
10. Revisiones ginecológicas frecuentes. A pesar de todas estas precauciones, a veces es inevitable la aparición de infecciones y otras molestias, ya que su aparición depende de múltiples factores. Por ello, y para prevenir problemas mayores, se recomienda visitar al ginecólogo periódicamente.
siguiendo estas 10 recomendaciones sobre la higiene intima femenina deberías mantener una buena salud, pero si aún así contraes una infección, entonces mira este artículo: infección vaginal, síntomas y tratamientos
Fuente Imagen 1 por luigi1
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