

Las plantas son seres vivos pero carecen de movilidad para buscar las condiciones óptimas para desarrollarse. Por ello, nosotros seremos los encargados de cuidarlas. Cuando adquirimos cualquier planta, es necesario interesarse por las condiciones en las que ha de desarrollarse. Suponemos que estamos hablando de plantas de interior, por lo que suponemos que estarán a buen recaudo con respecto a las inclemencias meteorológicas.
Normalmente todas las plantas llevan una etiqueta donde se especifica si necesitan sol o sombra, el número de veces que ha de ser regada, cuando ha de ser abonada u otras características a seguir. Para cuidar bien una planta, debemos colocar ésta en un lugar luminoso de la casa, pero sin que el sol entre en exceso. Ahora con la llegada de los meses más fríos, podemos colocar al plantas más próximas a las ventanas, sin que éstas se vulvan amarillentas. La luz que ilumina a la planta ha de ser proporcionada, es decir, que sea igual en todas sus partes.
Cada planta tiene unas condiciones de riego específicas que debemos respetar. No obstante, es bueno vaporizar sus hojas diariamente pero sin abusar. La temperatura de una casa es ideal para que una planta se conserve y se desarrolle tanto en verano como en invierno. Eso sí en estos meses evita tener plantas junto a radiadores o chimeneas.
es bueno y me ha servido
que rico es cuidar nuestro medio ambiente por que si no lo cuidamos no lo cuidamos no somos nada
PASMADOS SEAN MAS ESPECIFICOS Y NO PONGAN TANTA INCOERENCIA