

Algo muy importante y de lo que tenemos que partir es contar con una actitud positiva. Despídete de las ideas fijas. La mayoría de las mujeres creen que una comida consiste es un elenco de comidas una detrás de otras, pero esto es más de lo que necesita una mujer adulta. Además tu cena puede ser simplemente un yogur descremado con una pieza picada de fruta o plato de cereal integral con leche.
Distrae el hambre aunque nunca rozando límites que puedan ser exageradas. Conéctate a tu ordenador, ve un rato la televisión, pinta, canta o has lo que quieras que te distraega, pero no pienses en comer cada poco tiempo. Actúa en vez de lamentarte. Si te das un atracón de dulces, frituras o pizza, no te sientas culpable, no te autocastigues, no lamentes tu exceso como algo irremediable, ni dejes de comer en todo el día. Mejor camina una media hora extra después de la comida.
Mantén la tranquilidad. Come con calma, eso hará qu tu cuerpo asimile mejor la comida y no tengas que pegarte el atracón que te hace querer siempre más y más. Además, alguna vez que otra podrás consentirte un pequeño desliz (una caja de bombones, un dulce o unas gominolas, pero nunca lo tomes como hábito). Si esto no te convence, lánzate a los productos lights.
Vigila tu peso y talla. Las mujeres delgadas se controlan pesándose una vez al día o a la semana y dejando que su ropa les diga si han aumentado. Así ellas saben qué deben comer para volver a su peso y talla normales.
que bueno que hacen esto es una manera muy linda de ayudar gracias