Es ideal, por ejemplo, en casos de rehabilitación por lesiones, sobrepeso y embarazo. Además, mejora la circulación, ayuda a liberar el estrés y combate la celulitis.
Por todo ello, y aprovechando las semanas de calor, sería una buena idea planificar una tabla de ejercicios a realizar en la piscina, que nos resultarán realmente útiles para mantener la línea y tonificar el cuerpo.
Ejercicios para hacer en el agua
En este artículo proponemos una serie de movimientos para trabajar todas las zonas sin dañar las articulaciones.
1. Caminar en el agua. Con el agua cubriendo hasta la cintura, caminamos entre 10 y 20 pasos hacia adelante, y después hacia atrás. Podemos hacer varias repeticiones, hasta cumplir los cinco minutos, y alternarlos con pequeñas carreras a lo largo de la piscina.
2. Bicicleta. Apoyamos la espalda en un churro de piscina que nos permita mantener esta zona fuera del agua. A continuación movemos las piernas como si estuviéramos pedaleando durante tres o cinco minutos. Podemos hacer este ejercicio boca arriba y boca abajo.
3. Zancadas. Nos situamos en el bordillo, de lado, sujetándonos con una mano. Movemos la pierna opuesta hacia un lado, realizando una zancada lateral lo más extensamente que podamos, y volviendo seguidamente a la posición inicial. Podemos hacer estas zancadas también de frente, trabajando diversos músculos, y por supuesto, alternando ambas piernas.
4. Flexiones. Apoyamos los brazos en el borde de la piscina, separados a la distancia de los hombros. Elevamos el cuerpo hasta arriba, doblando ligeramente los codos y mantenemos esta posición durante unos segundos, volviendo después a la postura inicial lentamente. Hacemos unas 20 repeticiones.
5. Extensiones de rodillas. Nos sentamos en el borde de la piscina y metemos las piernas en el agua de rodillas para abajo. Las levantamos hasta dejarlas rectas, relajamos y repetimos. La resistencia al agua nos ayudará a fortalecer los músculos de las piernas.
6. Mantener el equilibrio. Haciendo pie en el fondo de la piscina, subimos una pierna doblando la rodilla hasta alcanzar el nivel de la cadera. Mantenemos esta posición durante unos 30 segundos y volvemos a la postura inicial. Hacemos veinte repeticiones alternando ambas piernas, siempre mediante movimientos suaves y lentos. Podemos apoyarnos en el borde de la piscina para que nos sea más fácil.
7. Flexiones. En posición vertical, sin llegar a tocar fondo, nos agarramos con las dos manos al borde o a la escalera de la piscina. Después, subimos y bajamos hasta salir del agua en medida de lo posible, usando solo la fuerza de los brazos. De esta manera trabajamos los tríceps. Podemos hacer veinte repeticiones.
Así que ya sabes, cuando vayas a la piscina aprovecha y haz estos ejercicios para tonificarte y ponerte en forma.
