

Los retoques han formado parte protagonista en la vida de muchas personas, siendo el caso que asuntos como la rinoplastia, el aumento de mamas y la liposucción son de las acciones que se han hecho más frecuentes para llevar a cabo en todo este ámbito.
Pero esa misma cantidad de casos existentes han traído consigo la necesidad de ejecutar alguna corrección posterior porque los resultados obtenidos no han sido tan buenos como se esperaba.
En vista de esto, una buena fórmula para hacerse una cirugía estética en Jaén o en cualquier otro lugar, es encontrando una clínica especialista en la materia que sea capaz de cumplir con los siguientes requisitos:
- Resultados adaptados a los intereses de cada paciente y que se vean y sientan naturales.
- Uso de procedimientos actualizados a los últimos avances en materia de salud.
- Profesionales que generen una atención oportuna, con empatía y conocimientos actualizados.
- Apoyo en torno a la correcta recuperación.
La realidad tras una mala operación
Cuando un asunto de salud es tratado de forma errónea se suele hablar de mala praxis médica y estos casos son mucho más frecuentes de lo que se desearía en cualquier área de la salud. En el caso de las personas que se someten a una intervención con motivos estéticos, los riesgos no disminuyen, sobre todo si la persona que aplicará el proceso no está apta para ello.
La realidad que se esconde detrás de todo esto estará enfocada, en muchas ocasiones, en asuntos de carácter económico, pues parece que se aprovechan promociones inigualables cuando se trata de un aumento de senos por una cantidad que puede resultar ridícula y, además, ajustándose los profesionales de la salud a las exigencias del paciente.
Éste es otro de los aspectos que se deben valorar con mayor criterio porque es un hecho que cualquier cirugía, aunque sea estética, sigue unos patrones de salud que harán que los resultados obtenidos se conciban de una manera más provechosa.
Es decir, no se sigue la voluntad del paciente sino que se recomienda lo que será mejor para cubrir su demanda sin poner en riesgo la salud.
Otros problemas tras las cirugías estéticas
Si bien la mala praxis es el principal problema que envuelve todo este tema, no es el único. Existen miles de situaciones que ponen en riesgo la salud de los pacientes como las siguientes:
- Infecciones: generalmente se producen cuando las intervenciones son realizadas en espacios que no son aptos para esta finalidad, con funcionamientos clandestinos y no aprobados por la ley. Es por ello que siempre vale la pena prestar atención a centros especializados de cirugía estética.
- Anestesia: siguiendo el mismo patrón del punto anterior, los centros de cirugía tienen profesionales en esta materia que se aseguran que cada paciente reciba la cantidad apropiada según lo que vayan a hacerle. De esta manera se asegura una recuperación más rápida. En centros no profesionales ésta es aplicada sin estudios previos, pudiendo causar problemas mayores.
- Cicatrices: en ciertas oportunidades, el remedio termina siendo peor que la necesidad, porque buscando dar solución a una necesidad estética se obtiene a cambio un resultado mucho peor como la presencia de cicatrices de grandes dimensiones.
- Asimetría: otra situación que lejos de resolver el problema, lo termina empeorando. Los resultados obtenidos tras la intervención dan una imagen mucho peor de la que se tenía antes de iniciar.
Sin lugar a dudas, la elección de un buen centro de cirugía estética va mucho más allá de la confianza que dará obtener buenos resultados, también se debe incluir el hecho de no generar daños a la salud que ya se tenía.
Contenidos relacionados
No se ha encontrado ninguno