

La cistitis puede darse en hombres, mujeres o niños, aunque es más común en las mujeres. Se atribuye este hecho a que la uretra es más corta en las mujeres, lo que facilita que las infecciones penetren en el cuerpo desde el exterior. Se estima que más de la mitad de mujeres padecen cistitis una o más veces a lo largo de su vida.
Síntomas de la cistitis
Algunos de los síntomas de la cistitis son: necesidad constante de orinar, sensación de ardor mientras se orina, orina oscura, aparición de sangre en la orina, enrojecimiento en la piel de la vulva, presión en la zona abdominal inferior, y en casos más graves fiebre, vómitos y náuseas.
Todos estos síntomas son muy parecidos a otras infecciones como la gonorrea o la uretritis, por lo que es totalmente necesario acudir al especialista para que haga un diagnóstico correcto. Especialmente si se padece diabetes, hipertensión, problemas renales o en casos de embarazo.
Una vez detectada la cistitis, ésta suele ser tratada con antibióticos. Sin embargo, podemos completar este tratamiento con algunos remedios naturales que aceleren el proceso y hagan desaparecer los síntomas rápidamente.


Aliviar la cistitis con remedios caseros
Uno de los remedios caseros más importantes y sencillos es beber una gran cantidad de agua al día. Ingerir agua regularmente nos ayuda a limpiar las vías urinarias, al obligarnos a orinar con frecuencia. Esto nos resultará molesto porque sentiremos dolor al orinar, pero resulta muy efectivo.
También es recomendable tomar alimentos diuréticos con el mismo fin. La piña es una de las mejores opciones, ya que contiene una enzima desinflamante. Podemos recurrir además a otros diuréticos, como la infusión de abedul, de cola de caballo, té de apio o té de laurel. Por otro lado, hay que evitar el té verde, el café y las bebidas alcohólicas, ya que irritan la vejiga.
Uno de los alimentos más beneficiosos en este caso es el zumo de arándanos, pero debe ser totalmente natural y siempre sin endulzar. Contiene propiedades antioxidantes, desinflamatorias y antibióticas. Sus sustancias antioxidantes (proantocianidinas) evitan que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario, combatiendo la infección.
Es importante elaborar el zumo de forma natural en nuestra propia casa, pues los envases preparados para vender no contienen las mismas propiedades. Además, así evitamos consumir los aditivos y saborizantes artificiales que les caracterizan.
Dejando a un lado la alimentación, los baños de asiento también ayudan a luchar contra la cistitis. Pueden realizarse echando unas gotas de aceite de árbol de té o de aceite esencial de pino en el agua. También se recomienda alternar agua templada y fría.
Prevenir la cistitis
Por último, existen algunas formas de prevenir la aparición de cistitis. Por ejemplo, mantener una higiene adecuada, limpiar la zona siempre desde delante hacia atrás, usar ropa interior transpirable, no lavarse excesivamente, beber mucho líquido, no contener demasiado las ganas de orinar y no mantener la zona mojada durante mucho tiempo.
Fuente Imagen 1 por Sagisen
Fuente Imagen 2 por Stewart Black