La candidiasis es una infección producida por un hongo llamado Candida Albicans, que vive en el intestino junto a otros microorganismos, que unidos forman la flora intestinal. Todos ellos guardan un equilibrio, pero en ocasiones la Candida puede crecer y causar un exceso; es entonces cuando tiene lugar esta infección, que puede manifestarse de varias maneras.
Este problema puede ser provocado por una serie de motivos, como el abuso de medicamentos, una higiene deficiente, estrés, depresión, malos hábitos alimenticios o un sistema inmune debilitado. Entre los síntomas de la candidiasis encontramos diarrea o estreñimiento, malas digestiones, gases, dolor de cabeza, erupciones cutáneas e incluso malnutrición, aunque éstos dependen del lugar donde se manifieste la candidiasis.
Si aparece en la vagina recibe el nombre de vulvovaginitis, y provoca picor, inflamación, dolor al orinar y al tener relaciones sexuales. Si se manifiesta en las uñas puede causar inflamación y formación de pus, mientras que si aparece en la boca se denomina muguet y se caracteriza por una membrana blanquecina (es más común en los bebés). Los casos más graves se dan bajo las capas superficiales de la piel, llegando a ser incluso mortal.
Cómo tratar la candidiasis
Cuando la infección es leve podemos incluir unos hábitos determinados en nuestra vida diaria. Os proponemos algunos de ellos para saber cómo tratar la candidiasis:
-Lo más eficaz es atender a nuestra dieta, procurando que nos aporte las defensas necesarias para mantener fuerte nuestro sistema inmunológico. Nuestra alimentación debe incluir grandes dosis de vitamina C, que encontramos en las naranjas, el brócoli, las bayas, los limones, etc. Tomar propóleo también es aconsejable para combatir infecciones y reforzar el sistema inmune.
-Por el contrario, para tratar la candidiasis tenemos que evitar los azúcares refinados (productos de bollería, golosinas, refrescos enlatados...), así como los fritos, los embutidos y el exceso de grasas animales. Los que sí nos ayudarán serán los alimentos con propiedades antioxidantes, como el ajo. Beber abundante agua también favorece la depuración del organismo.
Por otra parte, debemos huir de la ropa demasiado ceñida y optar por prendas holgadas y transpirables; esto es imprescindible a la hora de tratar la candidiasis sobre todo si el problema se da en la vagina. También pueden ayudarnos los lavados con hierbas especiales en la zona afectada, con sustancias como el aceite de árbol de té, muy recomendable para la candidiasis en la boca.
Debemos tener en cuenta que la candidiasis está muy relacionada con el estado anímico. Trastornos psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión provocan un descenso de las defensas, con lo que tienen lugar infecciones de este tipo. Por ello es importante afrontar la candidiasis con la mayor calma posible.
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