¿Manchas blancas?, ¿qué es eso?, estos antiestéticos brochazos blanquecinos que los desodorantes convencionales dejaban estampados sobre mis prendas de ropa, hace tiempo que no se manifiestan en este tipo de tejidos, ofreciéndome mayor libertad a la hora de portar vestimenta, sin importar su tonalidad cromática, ¿sabes cuál es la fórmula de mi éxito?, descubre los beneficios de Dove Invisible Dry.


El verano es sinónimo de vacaciones, divertimento y, en definitiva, de alejarnos durante unos días de las preocupaciones de nuestra vida diaria, ya sea procedentes del ámbito familiar o profesional. No obstante, la época estival también está asociada a ese calor sofocante que apenas nos deja respirar, provoca ríos de sudor por nuestra piel y, con ello, un olor corporal un tanto desagradable. En estos momentos es cuando más se desea un desodorante capaz de combatir el mal olor, al mismo tiempo que hidrata nuestra piel, contribuyendo de esta forma a su protección y suavidad.
Esto último es lo que consigue el innovador Dove Invisible Dry que en nuestro blog de Mujer hemos tenido el honor de recibir envuelto en un elegante paquete, donde además de este exclusivo producto, pude encontrar una amplia variedad de telas, ajustadas a diversas tonalidades cromáticas como el rosa, el naranja, el negro, el verde o el marrón, que se convertirían en el medio esencial de mi experimento. Pensaréis, ¿a qué se está refiriendo con esta palabra y a qué se deben las telas multicolor como acompañamiento de Dove Invisible Dry?, muy sencillo, todas estas telas servirán de base para aplicar sobre su tejido el desodorante con 48 horas de protección antitranspirante y así determinar si, realmente, deja impresas manchas blancas o no es así.


El mito de que todos los desodorantes son iguales, está claro que no es cierto. Lo pude comprobar con mis propios ojos cuando presioné el pulsador del spray de Dove y vertí su contenido sobre cada tipo de tela que tenía frente a mis ojos. La prueba dio comienzo con el tejido de color negro, pero lo increíble es que en una tonalidad tan oscura, no dejara rastro de mancha alguna. Sorprendida, no obstante, seguí probando con otros colores: el turquesa, el verde, el naranja, el rosa, el gris, el morada, ¡¡nada de nada!!, ¡¡no me lo podía creer!!, esas dichosas manchas blancas brillaban por su ausencia, tal y como puedes comprobar en las imágenes.
Fue desde aquel momento cuando me convencí de que en el mercado podía encontrar un poderoso aliado para llevar conmigo a todos los eventos en sociedad, sin temor a que mis prendas de vestir se vean malogradas por ese reguero blanquecino que hasta ahora era la nota predominante y efecto sombrío de los demás desodorantes.
Además de combatir el mal olor, Dove Invisble Dry me ayudó a cuidar mi piel, gracias a contiene una pequeña cantidad de crema hidratante, la cual evitará que la piel en la zona de mis axilas se empiece a resecar, un hecho especialmente habitual durante el verano. Ahora podré llevar el negro para mostrar mi lado más elegante e independiente, el lila para mostrar mi yo más sensible, el añil para destacar mi toque más místico y espiritual, el azul para destacar mi personalidad más atrayente, el rojo para desatar toda mi fuerza, el rosa para mostrar mi lado más romántico, el verde para destacar mi facción más pacífica o el amarillo para demostrar a todo el mundo la felicidad que reside en mi corazón y, todo ello, sin temor a que una mancha blanca se quede estampada en mi ropa.


¡¡Es increíble!!, ¡¡Dove Invisible Dry me ha encantado, no solo por el hecho de que cuida la estética de mi vestimenta, sino porque aporta protección a mi piel!!
¿Vosotras lo habéis probado?, ¿qué os parece?