Las avellanas son portadoras de numerosos minerales y fibra beneficiosos para la salud, al ser las avellanas un fruto muy calórico (600 calorías por cada 100 gramos), no es recomendable su consumo en grandes cantidades si se está siguiendo un régimen de adelgazamiento.
Propiedades de las avellanas para la salud
Sigue leyendo para conocer más datos sobre las magníficas propiedades de las avellanas.
A pesar que las avellanas tienen un alto valor calórico y de que contienen muy poca cantidad de agua, las avellanas aportan fibras, lípidos, proteínas y calcio, siendo uno de los alimentos con más calcio y, por lo tanto, uno de los que más nos ayudarán a prevenir problemas óseos como la osteoporosis.
El aporte de este mineral hace que la ingesta de las avellanas sea de gran ayuda en el caso de aquellas personas que no puedan consumir lácteos, los cuales constituyen una de las mayores fuentes de calcio.
También entre las propiedades de las avellanas encontramos unas poderosas aliadas contra la anemia, ya que aportan una gran cantidad de ácido fólico. La presencia de esta vitamina en nuestra dieta es especialmente recomendable en el caso de las mujeres que estén intentando quedarse embarazadas, ya que ayuda a prevenir que el bebé nazca con espina bífida, una malformación del tubo neural del feto que se produce durante el primer mes de embarazo.
Además, otra propiedad de las avellanas es que por su alto contenido en vitamina E minimiza las probabilidades de aparición de infertilidad.
La vitamina E tiene también propiedades antioxidantes y antienvejecimiento, perfecta para una buena nutrición de la piel. Los problemas de la piel y de la vista son prevenidos de igual manera si tomamos suficiente vitamina A y B, otra de las propiedades de las avellanas. Éstas garantizan además un buen aporte de fósforo, magnesio y potasio, imprescindibles para el buen estado de los músculos y prevenir la hipertensión, la retención de líquidos y el correcto funcionamiento del sistema nervioso.