La medicina deportiva, la ortopedia o la fisioterapia son algunos de los muchos campos de la salud donde sus profesionales se sirven de la llamada terapia de ondas de choques para tratar muy diversas dolencias o afecciones musculo-esqueléticas que puedan poner en riesgo el bienestar físico de sus pacientes.
Millones de personas en todo el mundo han podido disfrutar de los efectos médicos de esta terapia no invasiva sobre su cuerpo, hasta el punto de que muchos estudios confirman que el 80% de efectividad de este tipo de tratamientos en la mejora de la salud de los pacientes que se han sometido a esta clase de metodología para sanar su cuerpo y poder realizar aquellos movimientos y actividades de su vida cotidiana, que hasta antes de someterse a este tipo de sesiones les resultaban imposible.
Entre otras cosas, la llamada terapia de ondas de choque aliviará sobremanera el dolor derivado de nuestro trastorno en músculo o esqueleto, además de ofrecernos la posibilidad de recuperar nuestra movilidad, que hasta entonces nos resultaba un sueño imposible. Los equipos de terapia de ondas de choque, además de no ser invasivos, no requieren de anestesia de ningún tipo y no presentan los temidos efectos secundarios de otra clase de tratamientos.
La terapia de ondas de choque está indicada especialmente para patologías musculo-esqueléticas localizadas, en las que han demostrado resultados probadamente eficaces, en casos como, por ejemplo, la fascitis plantar, epicondilitis, trastornos del manguito rotador, tendinitis crónica, espolón calcáneo o puntos gatillo, entre otras muchas. Las denominadas ondas de choque que expulsan estos equipos, que ya podemos encontrar en muy diversos centros médicos, son realmente ondas acústicas dotadas de una energía de niveles considerables que pueden alcanzar el nivel similar a lo que acontece en la atmósfera tras la aparición fugaz de un rayo o fenómeno climático semejante. Hoy en día, este método es también utilizado para los casos de cálculos renales y uretrales.
En compañías como Hartbiomédica, líder en la distribución de productos y equipos de ondas de choque para la investigación y el desarrollo científicos, dispone de estos mismo equipos de ondas de choque para tratar algunas de las patologías que hemos citado en líneas anteriores.
Desde el año 1971 no han cejado en su empeño de apoyar a la investigación médica y científica para conseguir el descubrimiento o desarrollo de nuevos tratamientos que pongan solución a muchas de las enfermedades y dolencias que hoy en día padece un porcentaje considerable de la población.
Igualmente, otro de sus principales objetivos es ofrecer productos de calidad para satisfacer la necesidad de sus clientes como puedan ser líquidos de centelleo, reactivos para electroforesis, solventes electro-ópticos o de protección radiológica, todos pensados para sus clientes principales como son, por ejemplo, laboratorios farmacéuticos, hospitales, centros deportivos, clínicas privadas, o universidades y centros de investigación.
¿Y vosotros?, ¿os habéis servido en alguna ocasión de los equipos de ondas de choque?, ¿conocíais los servicios de Hart Biomedica?, ¿qué os parece su labor?
