Hace un par de semanas la diseñadora madrileña Ágatha Ruiz de la Prada era distinguida junto al cantante Raphael y al bailarín Joaquín Cortés con el New Yorkers con el que la Cámara de Comercio España-EEUU distingue a los españoles íntimamente relacionados con la Gran Manzana. Tras recibir el galardón en la Ciudad de los Rascacielos, presentaba su colección primavera/verano 2008 en Medellín y así contribuir a financiar los regalos de Navidad de los más pequeños del país.
Dividida entre sus estudios de Madrid y París se ha convertido en todo un referente en el mundo de la moda española. Estudió Moda en Barcelona y comenzó su andadura en la época de la Movida Madrileña, en los años 80. Los diseños de Ágatha Ruiz de la Prada son siempre modernos y coloristas en los que inserta sus conocidas estrellas, flores y corazones gigantes.
Además de ropa, sus diseños se trasladan a muebles, vajillas, alfombras, lámparas, ropa de cama y material escolar. Tiene mucho éxito y sus colores conquistan a mayores y pequeños. No obstante, tiene algunos detractores que no definen precisamente sus creaciones como ponibles. Aunque muy discreta en su vida personal no es ningún secreto que su pareja sentimental es el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez.
