

En casos de acné es necesario consultar a un especialista para que pueda dar con la solución adecuada, ya que es importante que logremos tener una piel sana.
El problema es que se trata de un proceso lento, por lo que es conveniente que mientras tanto aprendamos a disimular estas imperfecciones con maquillaje. Para esto nada mejor que usar una buena base; pero no todas ellas son adecuadas para este tipo de piel. Debemos utilizar una cuyos componentes no dañen el cutis.
Las bases de maquillaje ideales para pieles con acné
En primer lugar, hay que tener presente que la limpieza diaria es clave para mantener la piel en un buen estado. En este sentido, se recomienda no utilizar maquillaje durante demasiado tiempo, dejando el rostro descubierto el mayor número de horas posible. Además es absolutamente imprescindible que eliminemos todo resto del producto antes de irnos a dormir.
Existen bases especiales para pieles acnéicas. Algunas de ellas, incluso, contienen principios activos que ayudan a eliminar los síntomas de infección e inflamación. Estos productos deben estar especialmente indicados para estos casos, y no pueden contener aceites ni obstruir los poros. Asimismo, tienen que cumplir una función regeneradora, ser capaces de unificar imperfecciones y proteger contra los rayos del sol.


Es fundamental que la base que usemos contenga el ingrediente activo ácido salicílico, sustancia capaz de hacer caer la capa más superficial de la piel, regenerando los fragmentos dañados. El ácido salicílico está presente en la gran mayoría de productos antiacné, y su eficacia ha sido oficialmente reconocida por la American Academy of Dermatology (AAD).
En cuanto a la textura, encontramos una gran variedad. Podemos aplicar base líquida, en polvo o en barra, pero jamás en crema, ya que esta última es demasiado grasa y puede empeorar la situación. Lo importante es que sean productos aptos para pieles con acné, etiquetados como "no comedogénicos" o "no acnegénicos", así como libres de aceites.
Podemos utilizar algunos trucos para que el resultado del maquillaje sea más efectivo. Por ejemplo, previamente debemos lavarnos bien la cara y utilizar una crema facial hidratante, también especial para piel grasa. Una vez se haya absorbido completamente, se aconseja aplicar un poco de corrector en cada mancha, preferiblemente de tonalidad verde, ya que éste neutraliza el color rojo. Sin embargo cuando no existe rojez, sino sólo relieve, lo mejor es el corrector beige.


Respecto a la base de maquillaje, debe tener un tono mate y lo más parecido posible a nuestra piel. Para fijarlo y evitar los brillos tan característicos de la zona T podemos usar polvos traslúcidos o especiales para disimular los brillos. De esta forma lograremos un resultado más duradero y natural.
¿Cuáles son para vosotras las mejores bases de maquillaje pensadas para pieles con acné?