

Y aunque es ideal para aportar textura a cualquier tipo de cabello, lo cierto es que en su origen nacieron exclusivamente para el pelo rubio. De hecho fue Sarah Jessica Parker, la inolvidable Carrie Bradshaw de Sexo en Nueva York, una de las primeras abanderadas de este estilo, convirtiendo su rubio tradicional en un rubio dorado muy natural.
Y es que cada color requiere de unas características muy diferentes a la hora de aplicar estas famosas mechas. En el caso del pelo rubio, puedes incluso combinar dos colores distintos; quedará fantástico con algunos tonos marrón chocolate y otros rubios ceniza.
Para la zona de la raíz se deberá escoger el más oscuro de los dos (en este caso el marrón chocolate), mientras que el más claro se aplicará de medios a puntas. Para finalizar, sería perfecto aplicar un matiz suave para igualar los dos tonos, para lo cual lo mejor es utilizar colores miel, albaricoque o arena. De esta forma conseguirás un efecto muy natural.
Y es que es precisamente la reacción natural que tiene nuestro pelo ante el sol lo que pretenden imitar estas mechas, copiando el estilo surfista tan común en las playas de California. Además, son una opción muy cómoda y económica, pues su aplicación es tan sencilla que incluso podrás hacerlo desde casa. Otra ventaja es que no es necesario retocarlas a menudo, ya que no nacen desde la raíz.
Es una forma ideal de renovar tu aspecto sin cambios drásticos y sin perjudicar el estado de tu melena.