El foco de concentración del delineado invertido es la zona posterior de nuestro ojo y la clave es delinear las pestañas de abajo al ras, con delicadeza, hasta la llevar el trazo al final del ojo. Desde ahí crearemos una cola de gato y difuminaremos con una sombra negra, creando un efecto smokey eyes.
Lo mejor del delineado invertido es que no tenemos que limitarnos al negro. Los colores llamativos tienen su espacio en esta nueva moda y lo divertido es buscar las combinaciones idóneas con los tonos de los labios y de las sombras de ojos.
Tipos de delineador invertido
Los diferentes tipos de delineador invertido que puedes conseguir son los siguientes: Gel: La punta de estos delineadores se desliza con absoluta facilidad. Tanta que, si no tenemos un buen pulso, podríamos pasarnos de la raya... Nunca mejor dicho.
Lápiz: Es sencillo de utilizar, pero a veces la raya no queda todo lo densa que nos gustaría. Lo bueno es que el producto dura y es fácil de retirar de la piel.
Líquido: Precisión e intensidad son características de los delineadores líquidos, que suelen ser fórmulas de larga duración y que se recomiendan a aquellas que se maquillan con más frecuencia y que, por tanto, tienen más experiencia.
En sombra: Es una técnica poco común para delinear los ojos, pero es ideal si buscamos un estilo desenfadado. Cogemos la sombra negra, o del color que deseemos, y con una brocha fina vamos aplicando en el nacimiento de las pestañas. Os dejamos con este vídeo tutorial para seguir paso a paso el proceso de aplicación de un delineado invertido en tu mirada.
¿Qué hace falta para hacer un delineado invertido perfecto? Mantenernos firmes y seguras en la aplicación. También podemos hacer una raya fina e ir poco a poco aumentándole el grosor. Es importante dejarlo secar. Y es que, a menudo, no permitimos que se asiente el color y lo estropeamos fácilmente.
