

Para lucir un cabello bonito y sano tienes que tener en cuenta algunas ideas a la hora de comprar tu champú. Lo primero de todo, debes determinar si tu cuero cabelludo está sano o enfermo (infecciones por hongos, caspa o psoriasis entre otras). En este último caso conviene pedir cita al dermatólogo para que te recomiende el champú adecuado teniendo en cuenta la patología.
En ese caso, el champú actúa como una ayuda en el tratamiento pero no de forma curativa.
Cuando el pelo tiene algún tipo de defecto estético como la grasa o que sea seco, puntas abiertas, demasiado rizado o liso, la mejor opción es comprar un champú adecuado para el tratamiento a seguir en farmacias.
De esta manera, se asegura la calidad de los ingredientes de su contenido. Si únicamente se utiliza un champú de higiene se puede comprar en supermercados. Lo recomendable es elegir marcas de prestigio.
En algunos aspectos acerca de tu cabello, el champú no interviene de manera trascendental. Por ejemplo, la caída del cabello no es un algo que dependa del champú así como tampoco lo es la disminución de la grasa, ya que se relaciona con los impulsos hormonales. Por tanto, el champú específico para tratar este problema es de ayuda para mejorar el aspecto del pelo y su limpieza pero no lo cura.
De todas formas, conviene utilizar el champú específico para la patología de forma continuada mientras existe el problema. Una vez que se haya producido una mejoría, el tratamiento continúa y se puede alternar con un champú que sea más suave.
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