Cada día más mujeres acuden a cursos de defensa personal. Los motivos suelen ser el miedo y la inseguridad. Saber que podrán defenderse ante un ataque imprevisto les da seguridad e incluso aumenta su autoestima. Los cursos de defensa personal no van destinados a crear violencia, todo lo contrario. Se cree firmemente que ésta es el último recurso, pero llegados al punto de un ataque a su persona, los alumnos de estos cursos podrían defenderse. Es decir, en todo momento el objetivo es la defensa, nunca el ataque. Los cursos llevan a los alumnos a afrontar situaciones imprevistas, estar prevenidas ante cualquier problema que pueda surgir. También se les enseña prevención y cómo estar alertas, sin olvidarse de la concentración y el control de la situación. El objetivo final es inmovilizar al agresor con el mínimo esfuerzo posible. Algunos cursos de defensa personal llegan incluso a informar a sus alumnos sobre las consecuencias legales que supone una agresión física. Una vez finalizado el curso, estarán preparadas para defenderse en el caso de una agresión. Cada día son más los centros y gimnasios que ofrecen estos cursos. La mayoría están dirigidos a mujeres o personas que se enfrentan cada día a situaciones de riesgo de agresión, como policías o vigilantes. Suelen durar poco tiempo y su precio varía dependiendo del centro. Cada día más mujeres acuden a cursos de defensa personal. Los motivos suelen ser el miedo y la inseguridad. Saber que podrán defenderse ante un ataque imprevisto les da seguridad e incluso aumenta su autoestima. Los cursos de defensa personal no van destinados a crear violencia, todo lo contrario. Se cree firmemente que ésta es el último recurso, pero llegados al punto de un ataque a su persona, los alumnos de estos cursos podrían defenderse. Es decir, en todo momento el objetivo es la defensa, nunca el ataque. Los cursos llevan a los alumnos a afrontar situaciones imprevistas, estar prevenidas ante cualquier problema que pueda surgir. También se les enseña prevención y cómo estar alertas, sin olvidarse de la concentración y el control de la situación. El objetivo final es inmovilizar al agresor con el mínimo esfuerzo posible. Algunos cursos de defensa personal llegan incluso a informar a sus alumnos sobre las consecuencias legales que supone una agresión física. Una vez finalizado el curso, estarán preparadas para defenderse en el caso de una agresión. Cada día son más los centros y gimnasios que ofrecen estos cursos. La mayoría están dirigidos a mujeres o personas que se enfrentan cada día a situaciones de riesgo de agresión, como policías o vigilantes. Suelen durar poco tiempo y su precio varía dependiendo del centro.
