En la espalda suelen ser muy frecuentes las impurezas, los cúmulos de grasa y los puntos negros por lo que hay que exfoliarla a diario con un guante de crin. La limpieza y la hidratación son la clave para mantener la espalda lisa y suave.
Pero una piel espectacular no sirve de nada en una espalda encorvada por malas posturas o flacidez. La natación la mantendrá en buena forma mientras que la gimnasia con aparatos y estiramientos la corregirá de las malas posturas.
Para que puedas mantener tu espalda en forma sin salir de casa te damos los siguientes ejercicios que podrás hacer, por ejemplo, al ir a poner la lavadora.
- Sentarse sobre los talones con las manos sobre las rodillas, alargar la nuca y desplazar lentamente las manos al suelo sin doblar la espalda. Repetir al menos tres veces.
- Siéntate frente a una pared con las piernas flexionadas e intenta apoyar la región lumbar y la nuca en el muro, deslizando en movimiento ascendente y descendente la nuca.
- Siéntate en una silla sin respaldo y estira los brazos teniendo cogido un palo por los extremos. Luego flexionar los brazos por detrás de la espalda hasta la altura de los hombros.
- Tumbada, estira la espalda lentamente todo lo que puedas con los brazos hacia atrás.
- Tumbada, descansa los riñones en el suelo con las piernas flexionadas. En la espiración mete el vientre y en la inspiración sácalo curvando la zona lumbar.
Además de hacer estos ejercicios, ten en cuenta que no es bueno estar sentada demasiado tiempo. Lo mejor para dormir es usar un colchón duro, y no dormir nunca boca abajo. Acostarse de costado con las piernas flexionadas o boca arriba, es la mejor opción. También es importante la almohada, que debe ser lo más fina posible, para no tensar las cervicales.
Y por último, y más importante: hay que andar erguida. Con los hombros hacia atrás, la espalda recta, el abdomen apretado y la cabeza recta. Como todas sabemos, la espalda soporta el peso de todo el cuerpo por lo que refleja las tensiones y el estrés de la vida diaria.