

Diseñado por el maestro Bikram Choundhry, esta variante del Yoga consiste en una rutina de 90 minutos en la que se realizan 26 asanas (palabra sáncrita que significa “postura”) y dos ejercicios de respiración (pranayama). Estas posturas están planteadas para que trabajen de forma acumulativa entre sí; es decir, funcionan de tal forma que la primera de ellas prepara unos músculos en concreto para que la postura siguiente pueda centrarse en trabajar y fortalecer dichos músculos.
De esta manera, esta disciplina para el equilibrio entre cuerpo y mente, persigue el bienestar de todos los sistemas del organismo. Su práctica regular mejora en gran parte la postura corporal y la alineación de la espina dorsal, además de otros beneficios como aliviar dolores en las articulaciones, reforzar los músculos, reducir síntomas de enfermedades crónicas como la artritis y aumentar el equilibrio y la flexibilidad.
También ayuda en procesos de pérdida de peso, moldea la silueta y evita el envejecimiento prematuro, aumentando la autoestima y dando sensación de bienestar y tranquilidad gracias a la relajación proporcionada por los ejercicios de respiración. Los 40º de temperatura ayudan además a mejorar enormemente el estado de la piel, ya que a través del sudor se eliminan toxinas e impurezas.
El Bikram Yoga puede ser practicado por cualquier persona, incluso por aquéllas que hagan Yoga por primera vez. Es un complemento ideal para todo tipo de deporte, ya que evita lesiones, pero debido a la alta temperatura de la clase, no es recomendable en el caso de que existan problemas de hipotensión. Durante la práctica de estos ejercicios, es muy recomendable beber mucha agua y utilizar ropa fresca y cómoda.
Fuente Imagen por RelaxingMusic