

El fondo de armario es la ropa básica que nos sirve para cualquier temporada y que podemos combinar con otras prendas más de moda. Normalmente el fondo de armario de cada persona viene definido por su estilo particular, las prendas que más le favorecen o con lo que se siente más cómoda, de manera que lo más importante para empezar es definir eso: tu estilo y lo que te favorece.
Hay prendas básicas que siempre están ahí, como vaqueros, y que sólo tienes que adaptarlos a tu gusto: altos o bajos de cintura, anchos de pierna o de pitillo, oscuros o desteñidos. Pero otras prendas tienes que ir escogiéndolas tú, porque son las que te van a sacar de un apuro en más de una ocasión.
Lo importante de un fondo de armario es que puedas acudir a él en cualquier ocasión, tanto si vas a una entrevista de trabajo, como a una cena elegante, a un cumpleaños con amigos o a una comida familiar. El secreto es cómo combines las prendas entre ellas y con los distintos accesorios de moda. Por ejemplo, el mismo vestido cambia totalmente si llevas zapatos de aguja o plano, un collar, un pañuelo, una chaqueta o un cinturón.
Entre los básicos de una mujer están:
- El LBD (Little Black Dress). Es un vestido corto y negro, pero en el mundo de la moda se le conoce así. Un vestido clásico y sencillo sin muchos adornos ya que eso es lo que lo hace básico. Tú te encargas de poner los complementos según sea la ocasión y la moda. Un LBD te sirve para la noche con complementos más sofisticados, para un cóctel de día si los complementos son más sencillos, o para una simple entrevista de trabajo combinado con una chaqueta.
- El traje sastre. Tanto si es de pantalón como si es de falda, un buen traje te va a solucionar más de un problema, sobre todo en eventos socio-laborales. Lo suyo es que sea negro o gris oscuro, ya que esos colores no pasan de moda. La raya diplomática también es una buena opción y puedes combinarlo con blusa, camisa entallada o incluso camiseta.
- El vaquero. Cualquier marca o estilo vale siempre que te sientas cómoda. Lo principal de un vaquero es que te quede como un guante y que realce tu figura. El resto es opcional, ya que admite cualquier tipo de complemento, zapato, cinturón o blusa.
- Camisa blanca. Una blusa blanca entallada en un tejido fino como el hilo te vale para todo, ya sea informal o de traje. El truco está en elegir el modelo, sobre todo fíjate en el cuello que más te favorezca, más escotado para mujeres con el cuello más corto y alto y cerrado si lo tienes muy largo. También debes fijarte en los hombros, si tienes la espalda ancha conviene que la manga no caiga más abajo del hombro.
- Hay otras cosas imprescindibles como una buena lencería que te dé seguridad, unos zapatos buenos y cómodos o un abrigo largo clásico.
Para terminar un máxima: en estas prendas no escatimes el gasto ya que se trata de una inversión a largo plazo. Fíjate sobre todo en la calidad, una buena prenda vale dinero, no se trata ya de pagar la marca, pero lo vas a amortizar ya que te va a durar mucho tiempo y le vas a sacar mucho partido.