Hacerse un tatuaje no es cosa de broma. Su duración y los riesgos a la hora de realizarlo se deben tener en cuenta antes de tomar una determinación. En Cosas de Mujer te damos algunos consejos a la hora de decidir si hacerte o no ese tatuaje en el que llevas pensando mucho tiempo.
Los tatuajes son indelebles, piensa muy bien si es realmente lo que quieres. En ocasiones, sobretodo en la adolescencia y la temprana juventud, tenemos unas ideas y unos cánones de belleza que creemos que nunca cambiarán, pero lo cierto es que sí lo hacen. Por ello, debes plantearte si con 50 años te ves luciendo ese tatuaje que hoy por hoy te hace tanta ilusión.
En segundo lugar, ¿qué es lo que quieres tatuarte y dónde? En general los tatuadotes no suelen realizar dibujos con temática política o religiosa, sobre todo en personas muy jóvenes. En cuanto al tamaño del dibujo hay que tener en cuenta varios aspectos. En primer lugar, los tatuajes muy pequeños no deben tener excesivos detalles, puesto que una vez impresos en la piel tienden a difuminarse y pueden acabar teniendo el aspecto de un borrón o una mancha. En cuanto a dibujos que veas en el papel, ten en cuenta que una vez tatuados cambian su apariencia. Ningún dibujo es exacto sobre la piel, por ello cada persona luce una obra única. Ten también en cuenta, que hay lugares del cuerpo con mayor tendencia a cambiar con la edad: la barriga, los senos y en general los muslos y nalgas, son más proclives a sufrir cambios, lo que distorsionará el dibujo.
Si ya has tomado la determinación de hacerlo, debes elegir muy bien el estudio y el tatuador. Esto es tan importante como la elección del dibujo. Los profesionales reconocidos suelen estar respaldados por su experiencia y por un catálogo de obras anteriores. Así mismo, comprueba que el lugar donde va a realizarse el tatuaje cumple con las medidas de higiene establecidas por la ley. Todo el material utilizado con una persona debe ser estéril, ya sea desechable –en el caso de los guantes de látex- o haya pasado un proceso de esterilización y desinfección- en el caso de las puntas-.
Para elegir bien el sitio, comenta con el tatuador lo que quieres hacerte, sus respuestas te servirán de guía para comprobar su dominio y experiencia. Además, visita varios estudios antes de decidirte por uno en concreto. No escatimes en recursos, la calidad y el buen hacer se pagan, lo que no implica que un trabajo más caro sea más seguro. Coteja lugares y precios, así como tatuadotes.
Cuando ya te hayas hecho el tatuaje, sigue los consejos del tatuador para cuidar tu nuevo tatuaje, y acude a un médico en caso de cualquier complicación. Estos procedimientos soy peligrosos si no se toman las medidas higiénicas adecuadas.
Si eso de tatuarte para siempre no te convence, siempre te queda la opción de los tatuajes de henna.
Autor: Riffat
Contenidos relacionados
Consejos para mejorar tu inseguridadLa inseguridad es un trastorno de la autoestima muy común en la sociedad actual, y sin embargo, todavía demasiado desconocido para muchos de nosotros. Hablamos de inseguridad cuando la falta de autoconfianza provoca que una persona manifieste continuamente su incomodidad y temor frente a todo tipo de situaciones, adquiriendo finalmente este rasgo como parte de su personalidad. Existen distintos niveles de inseguridad dependiendo del carácter de cada persona y de los motivos que la han llevado a ese estado. El problema tiene como base un sentimiento de inferioridad y una imagen negativa de nosotros mismos, que nos llevan a dudar de nuestras capacidades. También influyen notablemente las malas experiencias vividas en el pasado, especialmente durante nuestra infancia. Por ejemplo, a un niño sobreprotegido por sus padres le resultará muy difícil tomar decisiones por sí mismo cuando sea adulto; de la misma forma, si un niño es ridiculizado continuamente por sus compañeros de clase, se sentirá inseguro en sus relaciones sociales. Si se trata de una inseguridad severa que limita la vida del afectado, será necesario un tratamiento psicológico por pa...
-
Sobre las feromonas
Las feromonas son sustancias químicas hormonales que los seres vivos producen para atraer la atención de otros miembros de su especie con distintos fines, siendo el más común de éstos el apareamiento. Estas sustancias contienen una especie de “aroma” y están presentes en plantas y animales, incluyendo a los seres humanos. Los animales las utilizan principalmente para conquistar al sexo opuesto o para intimidar a otros de su mismo género, pudiendo ser percibidas incluso a distancia. En los humanos, las feromonas regulan diversos aspectos del comportamiento sexual de hombres y mujeres. Ya sea para atraer a individuos del miso sexo o de sexo contrario, son producidas en mayor o menor medida y de forma inconsciente desde la pubertad, edad en la que alcanzamos la madurez reproductiva. Tanto hombres como mujeres segregamos feromonas masculinas, pero únicamente las féminas producen las consideradas feromonas femeninas. Actúan aumentando el deseo y regulan los ciclos hormonales relacionados con la fertilidad. Aunque son percibidas por el olfato, realmente estas sustancias son inodoras. Es el órgano vomeronasal (OVN), un pequeño órgano situado en...
-
¿Qué debes saber sobre la epilepsia?
La epilepsia es un trastorno neurológico, por el cual se produce un desequilibrio en algunos grupos de células del cerebro impidiendo que se transmitan las señales nerviosas de forma adecuada. Esto causa las llamadas crisis epilépticas, protagonizadas en algunos casos por convulsiones que pueden producir espasmos musculares y pérdida del conocimiento, aunque no suelen causar daños cerebrales. Ante una crisis, es necesario mantener la calma, ya que la persona afectada recuperará por sí sola la consciencia en algunos minutos. Tampoco se debe intentar impedir las convulsiones sujetando su cuerpo ni tratar de abrirle la mandíbula por miedo a que pueda morderse le lengua, ya que le haríamos más daño. Únicamente podremos ayudar a esta persona evitando que se golpee en caso de que pueda caerse y manteniendo su cuerpo tumbado de lado, procurando que su respiración no se vea dificultada. No será necesario control médico, a no ser que el sujeto se mantenga inconsciente durante más de quince minutos. La aparición de una única crisis no significa que exista epilepsia, sino que debe darse dos o más veces para poder hablar de ella. Su diagnóstico s...