

Sin embargo, hay algunos cuidados a tener para conseguir un préstamo rápido con buenas condiciones. Para ayudar, hay comparadores de préstamos rápidos, como Moneezy, pero también algunos consejos para pedir un préstamo personal que pueden ser bastante útiles.
Comparar antes de decidir
Por suerte, hay muchas entidades dónde pedir un préstamo y puedes elegir la que más te convenga. Ya sea por la cantidad que necesitas, la rapidez con la que te lo ingresan o las condiciones que piden, elegir bien es el primer paso.
Claro que, para elegir, hay que ver varias opciones y eso significa tiempo mirando mucha información. Para ayudarte en esta etapa, tienes a tu disposición comparadores que harán ese trabajo por ti.
TAE, la tasa en la que fijarse
Cuando miramos un préstamo, lo que más nos preocupa es el importe a pagar cada mes. Sin embargo, hay otros datos en los que deberíamos fijarnos ya que condicionan el importe total que pagarás por el préstamo que has pedido. Aparte de los intereses, hay comisiones y otros gastos que pueden suponer un encarecimiento del préstamo.
La tasa anual equivalente, más conocida por sus siglas TAE, engloba los intereses, comisiones y gastos del préstamo para darte el coste total. Por ello es tan importante fijarse en ese valor para poder comparar correctamente.
Pedir apenas lo necesario
Todo lo que pidas lo tendrás que devolver. Y deberás añadir los intereses y gastos que puedas tener con el préstamo. Además, pedir una cantidad elevada suele empeorar las condiciones y elevar el importe a pagar cada mes.
Si ajustas el importe a solicitar a tus necesidades reales, pagarás menos por el préstamo y lo podrás pagar en menos tiempo y de forma más relajada.
Devolver lo antes posible y sin retrasos
En el momento de solicitar el préstamo, aparte del importe que necesitas también deberás indicar el tiempo en el que vas a devolverlo. Cuánto más se alargue el plazo de amortización, más serán los intereses que pagarás, lo que implica un coste del préstamo más elevado. Así, echar cuentas y ajustar el plazo de amortización tiene grandes ventajas.
Sin embargo, ten en cuenta los gastos que supone no conseguir hacer frente a los pagos en su debido momento. Si ajustas demasiado y luego no lo puedes pagar, tendrás penalizaciones que te costarán dinero.
Lo ideal será ajustar el importe y el plazo de amortización manteniendo un margen de seguridad que te permita asegurar que podrás asumir la cuota durante todo el tiempo de préstamo.
Leer hasta la letra pequeña
Leer todas las condiciones al solicitar el préstamo puede no ser divertido pero te permite conocer lo que estás firmando y aceptando.
Lee todo detenidamente y pregunta o busca información si hay alguna parte que no queda claro.