Tanto la moda masculina como la femenina abarcan un buen número de opciones y modelos adaptables prácticamente a cualquier tipo de situación, que cumplen con las normas de protocolo que adoptamos actualmente. Por ejemplo, somos conscientes de que es inadecuado acudir a una entrevista de trabajo en deportivas, o que los tacones altos son sólo aptos para eventos formales.
Una muestra representativa de modelos cómodos, de calidad y diseño vanguardista los encontramos en empresas como Grupo Pitillos, de la que hablaremos más adelante. Pero independientemente de todo esto, no podemos pasar por alto un detalle, y es el cuidado e higiene de nuestros zapatos.
Cómo cuidar tu calzado
Dependiendo de los materiales con los que estén fabricados tendremos que llevar a cabo unos cuidados determinados, con el fin de conseguir resultados óptimos sin dañarlos. Por ejemplo, si se trata de calzado de ante, estamos ante un material cómodo y resistente, aunque delicado y de difícil limpieza. Por ello, lo mejor es seguir estos consejos:
- Rellenar los zapatos con papel de periódico para no deformar su forma mientras los limpiamos.
- Eliminar el polvo y la suciedad utilizando con un cepillo de cerdas suaves, moviéndolo en el mismo sentido que el pelo del zapato.
- Para eliminar manchas intensas, frotar suavemente con una esponja empapada en agua y detergente. Tras esto, aclarar. En manchas más leves puede ser efectivo frotar con una goma de borrar. Si nada de esto funciona, podemos recurrir a productos especializados.
Otro de los materiales más utilizados para fabricar piezas de calzado es el cuero, gracias a su versatilidad y durabilidad. El mayor inconveniente del mismo es el mantenimiento que requiere para evitar que la piel se cuartee o desgaste con rapidez. Para evitarlo, es recomendable seguir estas pautas:
- Una vez al mes, pulir los zapatos con una crema específica para dar brillo al cuero.
- Quitar la suciedad o manchas con un cepillo suave cada vez que nos los pongamos.
- Evitar que se sequen al sol para que no se agrieten o destiñan.
El calzado deportivo, por su parte, es más fácil de mantener que los dos anteriores, pero también necesita unos cuidados específicos. Al contrario de lo que solemos creer, no basta con lavarlo cada cierto tiempo en la lavadora, a excepción de los cordones. Te damos algunos consejos sobre ello:
- Si la plantilla es extraíble y de tejido, lavarla independientemente con agua fría y dejarla secar en una superficie plana.
- Eliminar frecuentemente el exceso de suciedad con agua, jabón, una esponja y un cepillo de dientes.
- Dejar que las zapatillas se sequen a la sombra para evitar que el sol las deforme.
- Si las zapatillas son blancas, obtendremos fantásticos resultados con amoníaco y jabón de lavaplatos.
En cualquier caso, y ante la duda, lo mejor es seguir las instrucciones del fabricante o acudir a una tintorería profesional.
Por otro lado, los especialistas recomiendan utilizar modelos que nos resulten cómodos, duraderos y no dañen nuestros pies con el paso del tiempo. Es importante apostar por marcas de calidad, como Grupo Pitillos, especialista en fabricación y venta de calzado desde 1981.
“Y siempre con un único objetivo: vestir los pies más exigentes con un producto de mayor calidad, diseño vanguardista y realizado con materiales naturales”, tal y como explican desde la propia empresa. Mediante la unión de artesanía y tecnología, su calzado aúna la comodidad con el diseño contemporáneo, todo ello sin perder de vista el detalle artesano.
Originaria de La Rioja, esta empresa recoge el legado de los artesanos de principios del siglo XIX, cuando los campesinos fabricaban su primer calzado resistente al trabajo en el campo. Nos ofrece la posibilidad de comprar sus productos en tienda Pitillos donde podemos ver su amplio catálogo.
