

Podemos elegir entre diferentes tamaños y capacidades de absorción, así podemos utilizar unos u otros según la etapa menstrual que tengamos.
Cómo ponerse un tampón
No debes agobiarte a la hora de utilizar un tampón por primera vez, de hecho estaría bien si hablas con alguien que ya los utilice. Pero lo importante es que te relajes porque si no tus músculos se tensan y se hace mucho más difícil insertar el tampón.
Si lo insertas mal te estará molestando durante todo el rato, y un tampón mal colocado puede resultar verdaderamente incómodo. ¿Y cómo saber cuándo está bien puesto? Muy sencillo, cuando no notes que está donde está.
Cuando te decidas a utilizar un tampón intenta que sea en el momento que más sangre expulsas, así será más fácil insertarlo ya que resbalará mejor.
En las cajas que compras de tampones suelen venir una serie de instrucciones muy detallas que te indican como ponerte el tampón. Aun así vamos a ver cómo lo tienes que hacer.
Lo primero es ponerte en una posición cómoda, sentada, de cuclillas, tumbada, como creas conveniente. Una vez estés en dicha postura coge el tampón, a veces tendrás que abrir el aplicador y otras veces ya vendrá extendido. Inserta el tubo en la vagina de manera que el hilo vaya a quedar fuera de tu cuerpo.


Introduce el tampón hasta que llegue al aplicador, entonces empuja el tubo interior del aplicador hasta que se junte con la parte delantera y retíralo.
Luego, para quitarlo, sólo tendrás que tirar del hilo que sobresale de tu vagina.
Debes cambiar el tampón cada 4 o 7 horas, si necesitas cambiarte a menudo prueba a utilizarlos con una absorción mayor.
Solamente deben utilizarse cuando una está menstruando y debemos asegurarnos de que nos lo quitamos.
Si vamos a dormir más de 7 u 8 horas es mejor que optes por ponerte una compresa, o te pongas una alarma y vayas a cambiarte para después continuar durmiendo.
Como ves es muy sencillo y no hay nada que temer a la hora de ponerse un tampón
Imágenes de Telva y Tampax.