El verano es sinónimo de descanso y de esparcimiento, pero al mismo tiempo es una época del año en la que nuestro cuerpo y mente se ven sometidos a una serie de cambios que, en muchas ocasiones, son difíciles de sobrellevar, por lo menos hasta que seamos capaces de adaptarnos a ellos y hacerles frente.
Por ejemplo, los muy diversos viajes que solemos efectuar más allá de las fronteras de nuestra ciudad natal a enclaves con un clima diferente, por no hablar de que nos vemos obligados a descansar en entornos que son muy distintos a nuestros dormitorios habituales, son hechos que de alguna manera dificultan que podamos combatir el Insomnio durante las noches estivales.
Igualmente, siempre que pensamos en el verano, asociamos esta época al calor sofocante bajo la cálida luz del sol y es que las elevadas temperaturas, que también se mantienen con la llegada de la noche, son otro de los obstáculos a los que nos debemos de enfrentarnos si queremos descansar nuestro cuerpo y nuestra mente.
A todo esto, hemos de añadir el estrés derivado de las muy diversas responsabilidades y preocupaciones que hemos arrastrado meses atrás, ya sea en el ámbito laboral o familiar, y que han terminado por alterar sobremanera nuestro sistema nervioso. Este estrés también será causante de las alteraciones en el sueño que muchas personas sufren durante las noches veraniegas.
¿Qué hacer para dormir bien en verano?
En este sentido hemos de seguir una serie de hábitos que pueden resultar saludables para nuestro propio organismo y que nos pueden conducir al tan anhelado descanso que nos merecemos para reponer la energía perdida.
Por esa misma razón, hemos de intentar, por ejemplo, mantener una rutina de sueño a lo largo del año y acostarnos siempre a la misma hora. Aunque en verano cambiemos nuestros horarios, podemos mantenernos en las mismas pautas hasta que comience la nueva temporada. Nuestro cuerpo lo agradecerá.
Por otro lado, también has de recordar que no conviene realizar un ejercicio físico, que requiera de un esfuerzo realmente intenso, a última hora de la tarde, porque también podría alterar nuestro organismo y nos impediría conciliar el sueño, por esa misma razón podemos emprender actividades más relajantes y no tan dinámicas.
Igualmente, puedes recurrir a un método terapéutico como la homeopatía que te puede ayudar a dormir bien en verano, gracias a tratamientos como los que nos ofrece Sedatif, un medicamento ideal para tomar en casos de trastornos emocionales y de ansiedad.
Precisamente por tratarse de un medicamento homeopático no genera dependencia, algo fundamental si de lo que estamos hablando es de un trastorno de carácter temporal. Por si fuera poco, no interacciona con otros medicamentos, carece de efectos secundarios y pueden consumirlos sin problemas tanto las mujeres embarazadas, niños como ancianos.
Además de todo lo especificado con anterioridad, has de recordar que conviene cenar lo antes posible, al menos con dos horas de margen para que te haga la digestión y no acudas a la cama con la sensación de estar hinchado, una molestia que puede convertirse en un inconveniente a la hora de combatir el insomnio.
Finalmente es aconsejable descansar en una estancia lo más alejada posible de cualquier ruido que pueda romper la calma necesaria para que nuestro cuerpo pueda relajarse. En este sentido, por ejemplo, conviene apagar el aire acondicionado durante la noche y abrir la ventana.
¿Qué otros consejos aportarías vosotros para dormir bien en verano?
