Se trata de un servicio de limpieza por horas, pensado para todas aquellos que desean aprovechar al máximo su tiempo libre. El objetivo principal de este tipo de empresas es el de hacer la vida de los clientes más fácil, además, se distinguen de las empresas de limpieza de domicilios particulares en que no están dirigidas a las organizaciones, sino a todas aquellas personas que necesiten una ayuda con las tareas domésticas. El proceso y funcionamiento son muy sencillos, consiste en poner en contacto a quienes buscan un empleado del hogar por horas con profesionales de la limpieza. Una ventaja a tener en cuenta a la hora de decidirse por acudir a este servicio es que disfrutar de él no hace falta salir de casa en busca de la persona adecuada, solo hay que acceder a un formulario y detallar qué tipo de servicio de limpieza por horas es el que mejor se adapta a lo que necesitas, se puede pagar online y el limpiador irá a la dirección indicada sin más complicaciones. Por otro lado, los empleados de las empresas de limpieza son verdaderos profesionales del sector, es decir, saben qué productos emplear y cómo limpiar los distintos materiales y superficies y tienen un conocimiento más profundo acerca de cómo llevar a cabo una limpieza adecuada. Conocen qué tipo de equipamiento especial es el pertinente para cada mancha y se asegurarán de disponer de todo lo necesario para garantizar el mejor resultado. Otro factor a tener en cuenta es que suelen utilizar productos especializados y no son los típicos productos que se pueden encontrar en el supermercado. En definitiva, productos que no están a nuestro alcance en las tareas cotidianas. Muchas veces son fórmulas especiales indicadas para ser utilizadas por profesionales de la limpieza.
En cuanto a los servicios que pueden ser contratados existe un amplio catálogo. La limpieza de estancias es el más común. Hablamos de el cuarto de baño, la cocina, el comedor y las habitaciones, un limpiador profesional puede dejar reluciente cualquier rincón de la casa sin distinciones. También existe la posibilidad de contratar un servicio más concreto, por ejemplo, el servicio de limpieza de cristales. Limpiar los cristales suele ser engorroso, ya que hay que emplear los productos y accesorios adecuados para que queden sin marcas o restos de cal. Para estos casos particulares están los profesionales, solo hay que dejar que ellos se encarguen de todo. Sin embargo, no solo hay que ceñirse a la limpieza del hogar. Si hay una tarea que genera conflicto en las casas es la hora de la plancha. Todo el mundo quiere ir elegante y es una tarea ineludible, por eso también existe un servicio de planchado a domicilio, así como la colada. Aunque hacer una lavadora puede ser una tarea rápida, no siempre es así. Separar las prendas por colores, tener en cuenta su composición y las instrucciones de lavado o elegir la temperatura más conveniente son precauciones necesarias para evitar que la ropa se estropee, a pesar de que muchas veces no les damos la importancia que merecen. Una de las grandes innovaciones de los últimos años en los servicios profesionales de limpieza, ha sido sin duda su adaptación a las preocupaciones generales, en este caso el medio ambiente. Actualmente, es posible contratar un kit de limpieza ecológica para atender todas las obligaciones domésticas sin descuidar la salud del planeta y de manera acorde a las mejores alternativas que ofrecen los nuevos tiempos. Los recibirás en un plazo de 24 horas (domingos y festivos no incluidos). También contactan contigo para que les indiques dónde y en qué franja horaria quieres que te entreguen tu pedido, y listo. La flexibilidad de horario es, por último, otra de las grandes ventajas de decidir contar con profesionales de la limpieza por horas para el cuidado del hogar. Pero no solo eso, en caso de que quieras contratar a la empresa para mantener limpio tu negocio, podrás acordar un horario de limpieza que no entorpezca tu actividad diaria. Esto se traduce en que podrás atender mejor las necesidades de tu comercio sin tener que preocuparte por nada más.
