

Son muchas las personas a las que les cambia el carácter cada vez que se ponen al volante, ocasionándoles esto un estrés innecesario que deberíamos aprender a evitar.
Hay muchos trucos muy comunes para evitar estar de mal humor o estresados mientras conducimos. Por ejemplo, estar escuchando aquello que nos apetece, ya sea una emisora de radio o nuestro CD de música favorito, lo importante es escuchar algo que nos aporte vibraciones positivas y se nos contagie.
Por otro lado, aquellos que sufran estrés en su vida diaria les vendrá bien hacer unos sencillos ejercicios de respiración con frecuencia para hacer desaparecer esa tensión propia de los agitados ritmos de vida de la ciudad.
Los colores y olores también son una ayuda psicológica que nos pueden conducir a la calma.
Colores que calman
Otra cosa que puede ayudar es decorar la parte interior de tu coche de tonos que nos den sosiego y tranquilidad, tales como el azul claro o el verde claro. Muchos estudios han ratificado la influencia que tienen los colores en nuestro estado de ánimo, y la importancia de elegir los colores adecuados según el sitio y la clase de vibraciones que queramos transmitirnos a nosotros mismos y a los presentes.
Aromas que calman
Los olores dentro de un coche también son importantes, ya que nos pueden calmar o irritar. Uno de los más usados para situaciones de calma es el incienso. Su olor es muy usado en centros de meditación como herramienta para inculcar tranquilidad y sosiego en el ambiente. Y es de lo que se trata en este caso, ayudar a que nos sintamos tranquilas y no nos estresemos conduciendo.
También hay que tener cuidado con la intensidad del aroma, no vaya a ser que deje demasiado cargado el ambiente.
Fuente Imagen ThinkStock.