

Este líquido elemento permitirá que nuestro organismo funcione correctamente a lo largo del día, además de que apreciaremos cómo nuestro rendimiento intelectual será mayor. Un estudio reciente publicado en la prestigiosa revista "Journal of the American College of Nutrition", dirigido por la profesora y doctora Ana Adan, da cuenta de la relacion entre la falta de hidratación y la buena disposición de capacidades intelecutuales como la concentración, memorización o aprendizaje.

Además de los efectos perjudiciales de la deshidratación en nuestra mente, dicha investigación recuerda los posibles riesgos o accidentes laborales a los que nos puede conducir la aportación inadecuada de agua a nuestro organismo.
Los expertos estiman que la cantidad que precisa nuestro organismo para funcionar física e intelectualmente de una forma lo más saludable y adecuada posible es a través de la ingesta de unos 2 litros o 2, 5 litros, de los cuales el 70 o 75 % procede de las bebidas y el 20 o 25% de los alimentos que tomamos cada día.

Igualmente, la profesora Ana Adan recuerda que hay muchos casos de trabajores que llegan a su puesto habitual deshidratados y que a lo largo de la jornada laboral no rinden lo suficiente, entre otras cosas, porque no se hidratan de forma adecuada. En lugar de ingerir grandes cantidades de agua en momentos puntuales del día, vamos a optar por repartir la ingesta de este líquido a lo largo de las 24 horas. Además, una alternativa a tener en cuenta, tal y como nos recuerda la doctora, es optar por los refrescos y combinar pequeñas cantidades de cafeína con glucosa. Esto último nos aportará energía y vitalidad.
Por otro lado, si practicamos con cierta frecuencia una actividad física determinada, hemos de ser precavidos a la hora de mantenernos hidratados. En estos casos, el cuerpo es sabio y nos avisará cuándo es de vital importancia aportar esa dosis de agua tan necesaria. No obstante, no debemos esperar a experimentar la sensación de sed para hidratarnos, hemos de repartir la ingesta de este líquido a lo largo del día.

Por todo ello, además de ingerir 2 litros o 2, 5 litros de agua, hemos de considerar otros factores a tener en cuenta como, por ejemplo, la cantidad de líquidos que podemos perder cuando realizamos nuestro deporte favorito, las condiciones ambientales que, igualmente también pueden influir en la pérdida de agua corporal, si somos hombre o mujer o si pertenecemos a un sector de la población que se ve en mayor riesgo de padecer los efectos de la deshidratación que el resto.
Escucha las señales de tu cuerpo y no descuides por nada del mundo tu salud, es el pilar fundamental sobre el que nos sostenemos y el que nos permitirá emprender el camino de la vida en un estado físico y mental determinado.
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