El oscurecimiento de los dientes es un proceso natural del que no nos podemos librar por mucho que queramos. No obstante, hay ciertos elementos que aceleran todo este proceso como son, por ejemplo, el tabaco, bebidas como el té, café, vino tinto y otros alimentos con un elevado porcentaje de colorante, así como los empastes o determinados tipos de medicamentos como la tetraciclina, que puede llegar a favorecer la aparición de manchas dentales.
Cómo hacer para tener los dientes blancos
Tener los dientes blancos no es misión imposible. Os dejamos con algunos trucos que podéis llevar a cabo para estar siempre radiantes:
-Aunque es algo que recomiendan los dentistas (y seamos sinceros, no les solemos hacer demasiado caso), hemos de procurar cepillar nuestros dientes, al menos, unas tres veces al día para que estén completamente limpios. Para lograrlo de una forma más eficaz, hazte con un cepillo eléctrico de cabezal medio a ser posible, dado que los más duros pueden llegar a deteriorar el propio esmalte. En cuanto a la pasta de dientes, hemos de procurar que sean blanqueadoras.
Debemos intentar fijarnos en que las pastas que contienen entre un 1% y un 1,5% de peróxido de hidrógeno son las idóneas para quitar las manchas superficiales del esmalte. Pero, por el contrario, no sirven de nada contra la suciedad que se acumula en el interior de los dientes. Son más eficaces, sin embargo, los geles y tiras limpiadoras que podrás encontrar en cualquier farmacia. La concentración del peróxido de hidrógeno es superior a los dentífricos convencionales, siendo entre el 6% y el 10%.
-Hemos de evitar abusar de los ácidos y los alimentos cítricos, pues, por ejemplo, los limones, naranjas, vinagres o determinados encurtidos pueden llegar a erosionar el esmalte y hacer que la dentina, es decir, la capa que está bajo el esmalte, quede más expuesta a los ácidos que ingerimos. No sería desdeñable, tampoco, evitar el consumo excesivo de vino blanco, porque aunque no tiñe tanto como otros, sí puede llegar a oscurecer nuestros dientes.
-Hidratándonos con bastante agua y masticando chicle sin azúcar también lograremos unos resultados de lo más interesantes. Y, es que, la saliva y el agua generan una barrera protectora que ayudará a que los alimentos que ingerimos no estén en contacto tan directo con los dientes.
-Aunque pueda parecerte una tontería, maquillarte con pintalabios de subtonos azules sería una opción de lo más interesante. Gracias a la base azulada de los tonos cereza, frambuesa o vino podremos generar la sensación visual de que nuestros dientes son más blancos. Sin embargo, si optamos por tonos naranjas, marrones o rosas claros, obtendremos una sonrisa más amarillenta.
-Uno de los remedios naturales para tener unos dientes blancos es el bicarbonato de sodio. Si combinamos sus finas partículas con nuestro cepillado diario, lograremos unos resultados de lo más interesantes.
-Si ninguna de las opciones anteriores te convence, siempre puedes acudir a los tratamientos estéticos para blanqueamiento que se practican en las clínicas dentales. Hay varios métodos. Uno de ellos es el blanqueamiento con luz fría o fotoactivación, por medio del cual, el dentista aplica peróxido de carbamida hasta una concentración del 35%. También existe otro tipo de blanqueamiento en casa, por medio del cual, el dentista realiza un molde de la dentadura del paciente y fabrica unas fundas creadas a medida en las que se aplica el mismo producto blanqueador durante unas dos semanas.
Si quieres saber más, te recomendamos leer nuestro artículo "Trucos para blanquear los dientes". ¿Qué os parecen estas ideas para tener los dientes blancos y estar siempre radiante?
